Los conflictos sociales generaron una pérdida de 4,000 millones de soles para el Perú, un costo tres veces mayor a los daños ocasionados por el ciclón Yaku, aseguró el titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Álex Contreras.
Implica no solo pérdidas en la actividad económica, que son irrecuperables, sino el cierre de empresas y la disminuciones en el nivel de empleo, porque muchas personas perdieron su trabajo.
Tambien precisó que estas pérdidas fueron superiores a las del ciclón Yaku, cuyas últimas estimaciones señalan que ocasionó perjuicios que bordearon los 1,300 millones de soles.
“Esa es una merma significativa para el país, sobre todo en un contexto en el cual queremos continuar con el impulso de la reactivación”, manifestó.
El ministro sostuvo que es fundamental que las marchas de protesta se desarrollen en estricto cumplimiento de la Constitución Política del país y que puedan ser pacíficas.
“Hemos vivido un periodo de conflictividad social que generó un impacto. Todos los ciudadanos tienen el derecho de protestar, pero respetando el derecho de los demás, a trabajar, a producir”, afirmó.
“El Gobierno trabaja arduamente en la recuperación del país, y esperamos una reactivación importante en el tercer y cuarto trimestre, para lo cual es fundamental la paz social”, añadió.
Asimismo el titular del Ministerio de la Producción (Produce), Raúl Pérez-Reyes, recordó que resultado de las manifestaciones y protestas, de finales del 2022 y a comienzos de este año, las micro y pequeñas empresas (mypes) tuvieron una caída significativa en sus ventas.
“En el caso de la mypes, por cada día de paralización, las ventas de estas unidades disminuyeron en 92 millones de soles”, detalló.
Este impacto se reflejó en el 45% de estas empresas que están vinculadas con negocios de comercio y servicios. “Esa situación afectó la generación de empleo”.
Detalló que, en este caso, se perjudicaron 790,000 empresas como consecuencia de las paralizaciones.
“En el rubro de compañías manufactureras, 75,236 vieron afectadas sus ventas y también su rentabilidad con el consecuente impacto en los puestos de trabajo”, aseveró.