Las aplicaciones que permiten realizar pagos de manera instantánea, sin complicaciones, y con soporte para diversas entidades bancarias, son las que lideran el mercado.
El uso de las billeteras digitales sigue en aumento. Los hábitos de los peruanos muestran una inclinación clara hacia estas plataformas, especialmente para transacciones de mayor valor. Según datos recientes del Banco Central de Reserva (BCR), el 80% de las transacciones que superan los S/ 500 se realizan mediante transferencias interbancarias, en su mayoría a través de estas aplicaciones. Este cambio de comportamiento resalta la confianza que los usuarios depositan en dichas plataformas, desplazando el uso del efectivo en compras de mayor envergadura.
«Este crecimiento en el uso de billeteras digitales es un reflejo directo de la transformación digital que están experimentando los consumidores y el sector financiero. La pandemia fue un catalizador que impulsó a muchos usuarios a probar estos servicios, y ahora, con su comodidad y rapidez, se han convertido en una opción predilecta», sostuvo Milagros Torres, subdirectora de la Facultad de Negocios de Zegel.
En el último año, más de la mitad de la población bancarizada del país ha optado por emplear billeteras digitales para compras importantes, un patrón que responde a la creciente digitalización de la economía peruana.
El informe del BCR también destaca que, si bien estas billeteras dominan las transacciones de menor valor, los peruanos han comenzado a confiar en estas herramientas para pagos más altos. De acuerdo con Torres, este fenómeno no solo responde a una mayor seguridad percibida, sino también a las facilidades que ofrecen estas aplicaciones en términos de inmediatez y disponibilidad. «La confianza en las billeteras digitales ha ido en aumento, no solo entre los usuarios más jóvenes, sino también en el público general, que busca alternativas rápidas y seguras para sus transacciones», menciona Torres.
Esto no solo refleja la aceptación del público, sino también la evolución de las entidades bancarias que están adaptando sus servicios a las demandas del mercado digital. “La banca digital está jugando un papel crucial en la inclusión financiera en el Perú, ofreciendo a los ciudadanos la posibilidad de acceder a servicios financieros sin la necesidad de acudir a una entidad física”, resaltó Torres.
¿Qué buscan los usuarios en una billetera digital?
Un estudio realizado por Ipsos en 2023 revela que los peruanos valoran, principalmente, la rapidez y la facilidad de uso al momento de escoger una billetera digital. Las aplicaciones que permiten realizar pagos de manera instantánea, sin complicaciones, y con soporte para diversas entidades bancarias, son las que lideran el mercado.
Esta preferencia también responde a la necesidad de manejar transacciones de mayor valor con la misma facilidad con la que se efectúan pequeños pagos cotidianos.
«Los consumidores buscan servicios que les brinden una experiencia integral, desde la posibilidad de realizar pagos de bajo monto hasta transacciones importantes. En ese sentido, Plin han sabido adaptarse a estas exigencias, diversificando sus servicios y mejorando la experiencia del usuario», añadió Torres.
A pesar de ello, el crecimiento sostenido de estas aplicaciones, aún existen retos que las billeteras digitales deben superar para consolidarse como la principal opción de pago en todos los segmentos. Entre ellos, Torres menciona que la interoperabilidad total entre entidades bancarias es un desafío clave, ya que actualmente algunos usuarios encuentran limitaciones cuando intentan realizar transferencias entre diferentes billeteras. Asimismo, el acceso a internet y la educación digital siguen siendo factores limitantes, sobre todo en zonas rurales del país.
Este avance, impulsado por la digitalización y la mejora de la experiencia del usuario, refuerza el rol de las billeteras digitales como las plataformas líderes en el mercado peruano. Las proyecciones para el 2024 son alentadoras. Se espera que su uso continúe expandiéndose, especialmente en sectores donde el uso del efectivo aún predomina.