El jefe institucional de INEN, el Dr. Eduardo Payet, habló en exclusiva con REVISTA ECONOMÍA sobre la importancia histórica de la institución oncológica, la Ley nacional del cáncer y la prevención de la enfermedad.
Entrevistado por: Edy Quiñones
INEN cumplió ya 82 años al servicio oncológico y quién más que usted que está al mando desde el año 2018 para hablarnos de la contribución que tiene esta institución a nivel histórico para la lucha oncológica, la lucha contra el cáncer en el Perú.
Sí, claro que sí. Es interesante mirar atrás y ver cómo ha sido el recorrido, porque realmente es histórica esta institución, junto con algunas otras instituciones de cáncer en Latinoamérica que nacieron a fines de los años 30. En 1939, el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas nació en el Centro de Lima, en la avenida Alfonso Ugarte, frente al Hospital Loayza y llevó como nombre Instituto Nacional de Cáncer. Y en esa época justo Argentina y Colombia también hacían su instituto. Fue una época bastante difícil porque los médicos tenían miedo de hablar con sus pacientes sobre esta enfermedad, un mal bastante desconocido, y los pacientes tenían miedo de hablar de esta enfermedad con sus con sus familiares, básicamente el tratamiento era quirúrgico, la gran resección de tumores y la aplicación de tratamientos con radiaciones.
Luego cambió de nombre a Instituto Nacional de Radioterapia porque la palabra cáncer en la fachada del hospital asustaba a la población, y desde 1952 se convirtió en el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas, estamos en nuestro segundo local que es este en la avenida Angamos. A lo largo de los años lo que hemos visto ha sido cambios epidemiológicos que obedecen a una transición demográfica que ha llevado el país y este cambiando los patrones de la enfermedad. Hemos visto cambios en la incidencia en los tipos de cáncer, diferencias marcadas en lo que se ve en el tipo de cáncer que tienen las regiones rurales, como las regiones, como las regiones urbanizadas, por ejemplo, a comienzos de la historia, el cáncer en el Perú, que es una enfermedad que siempre ha existido por supuesto, el cáncer en la mujer era predominantemente el cáncer ginecológico, el cáncer del cuello uterino.
Actualmente esto ha cambiado y el cáncer de la mama hoy representa el cáncer más común en las mujeres. Igualmente, siempre predominó el cáncer del estómago, producto del problema de saneamiento del agua, el tipo de alimentación. Hoy en algunas regiones hemos visto que esto ha cambiado. Por ejemplo, los distritos de Miraflores, San Isidro, el cáncer de estómago es muy pobre. Sin embargo, en Puente Piedra, en San Juan de Lurigancho, el cáncer de estómago es muy común. Entonces los estilos de vida. En los primeros distritos que mencioné, el cáncer de colon es más común ¿Qué cosa quiere decir? Que ha habido una transición demográfica. Las urbes han cambiado, la urbanización y se han mejorado, pero y eso ha llevado a una transición epidemiológica cambiando el tipo de tumores que obedecen a estilos de vida.
Y esto está acompañado de un marco jurídico. Existe la Ley Nacional del Cáncer, qué nos puede comentar algo que con respecto.
Si esto es bastante interesante porque por primera vez en la historia nuestra de la salud peruana aparece una ley que enfoca el concepto del cáncer en forma integral e independientemente que tipo de aseguramiento tenga el paciente, si está en la seguridad social, en el Seguro Integral o tiene un seguro privado, se enfoca el concepto de la universalización del sistema de salud, de tal forma que independientemente que tipo de seguro tengas, puedas tú estar protegido. Si no tienes un sistema que te proteja, el sistema integral de Salud adoptará al paciente y el tratamiento.
El objetivo final es que todos los pacientes tengan la oportunidad de recibir el mejor tratamiento. Pero no solamente estamos hablando de tratamiento, porque la ley lo que trata es aplicar modelos de promoción y prevención de la salud, de tal forma que podamos promover los cambios de estilos de vida. Por ejemplo, si sabemos que el cáncer de cuello uterino es causado por un agente infeccioso como es el papiloma virus humano, y sabemos si ya podemos vacunar a las niñas y a los niños antes que empiecen su práctica sexual podríamos nosotros bajar la incidencia de la enfermedad, son modelos que se han aplicado en otras partes del mundo,
En cuanto a otros estilos de vida, por ejemplo, el cáncer de estómago, el Helicobacter pylori o los tumores del hígado que son causados con él por el virus de la hepatitis B. Si aplicamos modelos de vacunación contra la hepatitis B o limpieza de los sistemas de agua, podríamos reducir la gran cantidad de pacientes con cáncer avanzado que se presentan en nuestro Perú.
En ese proceso, si actuamos contra esos factores que están vinculados a agentes infecciosos y que por lo tanto nosotros podríamos evitar que estos pacientes desarrollen la enfermedad y por lo tanto disminuir la mortalidad, que es alta en nuestro medio, porque cáncer representa la segunda causa de muerte en nuestro país. Y esto es es un fenómeno global, en los años 30 y 40, el cáncer era la tercera causa de muerte. El primero fueron las enfermedades infecciosas, la tuberculosis y otras enfermedades contagiosas, estas han bajado porque los estilos de vida han cambiado. También hay mejores condiciones de higiene y el cáncer aumentado. Hoy día ocupa la segunda causa de muerte.
Dentro de su gestión le tocó el año 2019, a un año de haber asumido, recibir una distinción por el nivel de atención otorgado por el MINSA a nivel nacional, con la categoría III 2. Actualmente, tras esta complicada pandemia ¿Cómo se encuentran los niveles de atención?
Si el factor de calidad de atención es un factor muy importante en los sistemas de salud, no solamente en el INEM, sino en todos los sistemas. El concepto que aplicamos es un mensaje de humanización de la atención. Es un concepto sumamente difícil hacerlo porque la demanda institucional es sumamente alta. Fíjense ustedes que el 60 % de nuestros pacientes vienen de las diferentes regiones del país, 40 % de nuestros pacientes son oriundos de Lima. La gran mayoría de nuestros pacientes vienen de provincia y cada día aumenta más. Y tenemos largas listas de pacientes por atender y no a todos les podemos ayudar. Entonces, el enfoque que hicimos en esa época fue tratar de mejorar los conceptos de calidad.
Claro, vino la pandemia y nos afectó tremendamente. Al comienzo esta institución la habíamos considerado como una institución libre de COVID. Sin embargo, todos los hospitales de Lima, ustedes saben y del país estaban saturados de pacientes con la Covid. Nos vimos en la obligación de tener que aceptar a nuestros pacientes con cáncer que desarrollaban Covid. Y no solamente a ellos, sino a nuestros trabajadores, porque querían que los atendiéramos aquí también, y cumplimos. Así que tuvimos que crear áreas para COVID y áreas para no COVID. Todavía las tenemos. Es cierto, los números son bajos, pero todavía tengo pacientes con covid. Así que la pandemia nos golpeó fuertemente, muchos pacientes no podían venir a atenderse, no podían venir, las fronteras se cerraron. Acá un reconocimiento a médicos, enfermeras, área asistencial, residentes que empujaban la institución a continuar el tratamiento de los pacientes. Si bien en cierto tuvimos muchas restricciones, seguimos hospitalizando.