Maestros Takumi, el legado del tacto humano en cada detalle de un auto de lujo

En las profundidades de la planta Miyata de Lexus en Kyushi (Japón), se encuentra una élite de artesanos cuya dedicación trasciende el mero acto de construir autos: los maestros Artesanos Takumi. En este icónico lugar, solo 19 individuos de los 7,700 trabajadores llevan el título de Takumi, una distinción que va más allá de las categorías convencionales de ingeniería.

Si bien se necesitan 10,000 horas para convertirse en un experto, convertirse en un maestro takumi requiere más de 60,000 horas de meticulosa atención a los detalles, un extraordinario compromiso con la práctica y una búsqueda de la excelencia sin atajos. Y es que cada maestro Takumi cuenta con al menos medio siglo de experiencia en su especialidad.

Antes de convertirse en un Takumi, los candidatos son evaluados con gran rigor de muchísimas formas. Una de las pruebas que pasan los aspirantes es doblar un gato de origami relativamente sencillo. Sin embargo, deben realizar esta prueba con una sola mano, la no dominante, además de dar forma a su obra por completo en menos de 90 segundos.

El elevado sentido del tacto de los Takumi es legendario. Sus manos son sin lugar a dudas sus herramientas más preciadas. Los Takumi llevan unos guantes de color blanco y se sirven de su entrenado tacto para percibir las imperfecciones y los defectos más minúsculos. De esta forma garantizan una calidad superior en cada detalle del auto.

Los maestros Takumi son los encargados del desarrollo y supervisión de cada detalle interior y de la perfección en la pintura y detalles exteriores. Cada detalle interior, cada costura, cada minúsculo detalle ha sido elaborado y bordado a mano por estos artesanos. “Cada Lexus es único en el mundo”, complementa Juan Mosanapón, Team Leader Lexus Perú, la unidad de vehículos de lujo de Toyota del Perú.

Contrario a la creencia de que la tecnología reemplaza la habilidad artesanal, en Lexus, la tecnología aprende y se nutre de los conocimientos de los Takumi. El resultado es una mecanización artesanal, donde la perfección se hereda y se eleva a través de generaciones.

Los maestros artesanos Takumi son los arquitectos de la excelencia, fusionando la tradición con la innovación, y haciendo que cada vehículo sea una obra maestra única en el mundo. Adentrarse en el mundo de los Takumi es ser consciente de un mundo en el que cada detalle cuenta, y cada vehículo cuenta una historia de maestría y dedicación.