- Máncora se encuentra repotenciando diferentes sectores como el de la construcción, el inmobiliario, la gastronomía y la educación.
Las recientes lluvias y tormentas ocasionadas por el ciclón Yaku, dejaron muchos estragos en el norte del Perú. Muchos sectores se vieron afectados e incluso tuvieron que parar sus actividades. Sin embargo, Máncora busca remontar y lograr generar un incremento en el turismo, más empleos, brindar servicios de calidad y reactivar la economía.
Máncora siempre ha sido considerado como uno de los lugares turísticos más visitados del norte del país, sus increíbles playas son perfectas para practicar el surf y su gastronomía ha permitido ponerlo en los ojos del mundo. Tal es el caso del restaurante “La Sirena de Juan”, el cuál es el favorito de muchos turistas nacionales e internacionales, debido a su propuesta original. Para Juan Garay Seminario, dueño del restaurante, Máncora siempre será un buen lugar para emprender, es por ello que acaba de inaugurar un nuevo local, especializado en comida saludable. Actualmente, existen 15 mil habitantes en la zona y una afluencia de 4, 500 turistas que buscan diferentes opciones gastronómicas. Es por eso que ahora no solo se encuentra comida marina o típica del norte sino opciones veganas, cafés saludables y trattorias. Se espera que con la apertura de nuevos locales el sector de la gastronomía de Máncora pueda crecer en un 3% en la región.
Otro sector que resulta un atractivo importante para la zona es el sector inmobiliario y de la construcción, al ser una zona con un gran movimiento turístico, y gracias a las personas que han apostado por Máncora, ofreciendo cada vez más servicios, se ha convertido en un sitio muy atractivo para vivir, por ende existe la necesidad de contar con infraestructura adecuada y de calidad para recibirlos. El Monte Máncora, es un nuevo condominio en la zona y resulta ser una opción perfecta para ello. Es un proyecto inmobiliario, con una inversión de 1.8 millones de dólares, que cuenta con 40 lotes que busca proporcionar viviendas en una buena ubicación, bien diseñadas, con infraestructura sólida, excelentes acabados y con todos los servicios básicos, siendo así una de las mejores alternativas del sector. El condominio se encuentra ubicado en las afueras de Máncora, a 5 minutos del pueblo, pasando el puente de la Quebrada Fernández. Actualmente el proyecto ya cuenta con todos los servicios básicos de luz, agua e internet con fibra óptica. Todas las casas contarán con acceso a una zona de juegos para niños, un café/bar, pizzería y área de lavandería.
Es un proyecto que ha respetado mucho la naturaleza existente y con una visión a repotenciarla dejando muchas áreas libres con visión a ser forestadas, de momento ya han plantado aproximadamente 200 árboles.
Martín García-Miró, arquitecto del proyecto, cree que Máncora continúa siendo un lugar rentable e ideal para emprender. Es una zona donde se puede vivir muy bien, trabajar, conectar con la naturaleza y vivir en paz, una alternativa ideal para la gente quiere salir de la ciudad, ya sea de manera temporal o permanente. “Este proyecto nació con el fin de ser un lugar armonioso con la naturaleza y que las personas puedan vivir en armonía y en la paz que el lugar te transmite, sin tener que dejar de lado todas las comodidades necesarias para vivir como uno quiere. Luego de vivir muchos años en Máncora hemos podido identificar que existe poca oferta de propiedades o condominios seguros, ordenados y con todas las comodidades necesarias para vivir con confort en una de las zonas más lindas del Perú.” mencionó el arquitecto.
Actualmente el proyecto brinda trabajo a más de 40 pobladores de la zona y ya cuenta con el 50% de lotes vendidos. Se espera que la construcción esté finalizada en un plazo no mayor a 5 años. Por el momento se han construido 5 casas.
Finalmente, otro sector que busca seguir creciendo es el de la educación, un área a la cuál el país necesita darle un empuje especial pues tiene una alta cifra de deserción escolar según las cifras del INEI (2021), 22 de cada 100 jóvenes entre 17 y 18 años, no han logrado concluir su educación secundaria. Es por ello que, nació el proyecto de la Escuela del Mar, un colegio que aplica las metodologías Montessori y el aprendizaje basado en proyectos para sus alumnos. Dentro de esta institución, los niños cuentan con la libertad de explorar su entorno de manera segura y guiados por acompañantes que les permiten desarrollar su individualidad y habilidades para la convivencia armónica. Además, por estar ubicado en Máncora emplean terapias al aire libre como el Surf Therapy para que los niños tengan una experiencia íntegra, enriquecedora y motivadora.