Según el pronóstico de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA), existe más del 93% de posibilidades de que este año sea el más caliente. Se sabe que, las olas de calor han afectado muchas partes de la región, con eventos climáticos extremos potenciales en muchos países como Argentina, Australia, Perú, Bolivia, Botsuana, Brasil y Sudáfrica durante los meses de septiembre y octubre.
El cambio climático ha hecho que los últimos 8 años sean los más calientes registrados, pero con el fenómeno de El Niño que ha agravado el problema este año, el 2023 ha traído consigo temperaturas récord en todo el mundo. Para los expertos de Vertiv, las sofocantes temperaturas y sus efectos presentan desafíos considerables para los operadores de centros de datos, quienes ya libran una batalla diaria contra el calor producido en sus instalaciones.
Sin embargo, existen algunas medidas que las organizaciones pueden adoptar para mitigar los riesgos asociados al calor extremo, tales como:
- Limpiar o cambiar los filtros de aire: para los operadores de centros de datos, los incendios recientes en Brasil y en Australia deben servir de recordatorio para limpiar o cambiar los filtros de aire en los sistemas de sus centros de datos.
- Agilizar el mantenimiento y el servicio planificados: el calor extremo y la calidad deficiente del aire gravan más que los sistemas de infraestructura del centro de datos. Por lo general, los proveedores de electricidad luchan por satisfacer el aumento en la demanda como consecuencia de temperaturas más elevadas y los cortes eléctricos son recurrentes.
- Activar las herramientas de eficiencia disponibles: muchos UPS modernos cuentan con Eco-Mode™ de alta eficiencia, los cuales pueden reducir la cantidad de potencia que el sistema consume de la red eléctrica.
- Aprovechar las fuentes de energía alternativa: esto podría incluir paneles solares en el sitio o fuera de este, u otras fuentes alternativas, como parques eólicos fuera del sitio y baterías de iones de litio, para facilitar la nivelación y el desplazamiento de picos.
“Dar prioridad al servicio de mantenimiento preventivo y colaborar con los proveedores de electricidad para gestionar la demanda puede ayudar a reducir las posibilidades de cualquier tipo de fallo en el equipo relacionado con el calor”, mencionó John Niemann, vicepresidente ejecutivo de la línea de gerenciamiento térmico global de Vertiv.
Por su parte, César López, gerente de ventas de telecomunicaciones de Vertiv en el sur de Sudamérica, señaló que, fortalecer la infraestructura hoy protege las redes del futuro. “Como consecuencia del fenómeno de El Niño, las industrias han empezado a prepararse para reducir el impacto de posibles eventos climáticos en sus centros de datos y empresas”, puntualizó.