Mercado de oficinas Clase A: Oferta, Demanda y futuros proyectos

La demanda creciente y la falta de nuevos proyectos en el sector están reduciendo rápidamente los espacios disponibles y apuntan a un aumento progresivo de las rentas en el corto plazo.

La demanda de oficinas clase A en Lima se mantiene estable, consolidando el mercado inmobiliario corporativo. Según datos proporcionados por Salvador Díaz, Real Estate Consultant Senior de Cushman & Wakefield, la vacancia de este tipo de espacios ha mostrado un descenso sostenido, pasando de 24.4% a fines del tercer trimestre de 2022 a 14.7% en la actualidad.

El ejecutivo explica que esta caída en la vacancia no solo responde al incremento de la demanda, sino también a la ausencia de nuevos proyectos de oficinas en el mercado. “Si bien hay algunos edificios nuevos, son muy pocos en comparación con años anteriores, lo que ha acelerado la absorción de espacios existentes”, afirmó.

Distritos más solicitados y factores clave

San Isidro continúa liderando la preferencia de las empresas al concentrar más del 65% del stock y absorción de oficinas clase A en Lima. Este distrito, que se divide en 2 submercados (San Isidro Financiero y San Isidro Empresarial) destaca por su conectividad con las principales avenidas y servicios complementarios como comercio y retail, lo que facilita un ecosistema ideal para las operaciones corporativas.

“La excelente infraestructura y la presencia de la Vía Expresa, junto con transporte público como el Metropolitano, hacen de San Isidro una ubicación estratégica para las empresas que buscan optimizar sus operaciones”, resaltó.

Si bien las modalidades de trabajo híbrido y remoto continúan impactando el mercado, Díaz destaca que las reducciones drásticas en el uso de espacios —comunes en años previos— ya no son una tendencia predominante. En cambio, las empresas buscan lograr eficiencias en el uso del espacio sin sacrificar el bienestar de los colaboradores.

En este contexto, las oficinas clase A ofrecen una ventaja significativa: áreas comunes y amenities como salas de reuniones, comedores, gimnasios y lactarios, que permiten a las empresas reducir costos operativos y mejorar el clima laboral. Además, este tipo de oficinas proyectan una imagen de confianza y modernidad, factores determinantes para sectores como tecnología, telecomunicaciones y construcción, que lideran la demanda actual.

Comparación regional y proyecciones

De acuerdo con Salvador Díaz, en comparación con otras ciudades de la región, Lima mantiene una posición intermedia en cuanto a tasas de vacancia, pero registra rentas más competitivas. Mientras mercados como Buenos Aires y Sao Paulo presentan precios superiores a los $21/m², Lima se ubica con un precio de renta promedio de $16.3/m², con expectativas de crecimiento gradual en el corto y mediano plazo, considerando la tendencia hacia la baja de la tasa de vacancia.

“Los niveles actuales de vacancia, junto con la falta de nuevos proyectos, están generando las condiciones para un ajuste progresivo al alza de los precios de renta. Es probable que en los próximos dos años veamos un resurgimiento del interés de los desarrolladores por lanzar nuevos proyectos”, indicó Díaz.

Finalmente, nos encontramos en un momento donde el mercado comienza a cambiar y a adquirir tendencias distintas al escenario de una vacancia excesiva años atrás. En este panorama, con desarrollo limitado de nueva oferta, el poder de negociación cambia de lugar debido a la escasez de espacios con características que muchas de las principales empresas buscan en un edificio Clase A, por lo que aún es buen momento para renegociar contratos y evaluar posibles cambios en los espacios corporativos de las empresas.