Mercados en alerta: ¿cómo adaptar tu estrategia de inversión ante la volatilidad global?

Descubre las claves para diversificar y ajustar tu portafolio en un escenario económico incierto y cambiante.

En un entorno financiero cada vez más incierto, la volatilidad global se ha vuelto un factor clave en las decisiones de inversión. Los problemas políticos entre países, el aumento constante de los precios (inflación) y los ajustes fiscales han alterado el comportamiento de los mercados internacionales.

Muestra de ello es que, mientras que, en EE. UU., la inflación continúa siendo una preocupación y su mercado laboral muestra señales de desaceleración, en Europa persiste la cautela ante una posible guerra comercial y el Banco Central Europeo intenta equilibrar crecimiento e inflación. En el caso de Asia, el panorama es mixto: China impulsa estímulos para reactivar su economía, mientras Japón endurece su política monetaria. En contraste, Perú mantiene cierta resiliencia: la inflación se ubica en 1.28% y la economía creció 4.07% interanual en enero, apoyada por la recuperación del consumo y la construcción.

Eduardo Tirado, gerente de Inversiones de Pacífico Seguros, señala que la coyuntura actual exige mayor agilidad y análisis por parte de los inversionistas. “Hoy, más que nunca, es fundamental evaluar el portafolio con una visión estratégica, basada en datos, y estar preparados para ajustar la asignación de activos de forma oportuna ante los cambios del mercado”, afirma.

En esa línea, comparte cuatro recomendaciones clave para proteger las inversiones:

  1. Diversificar estratégicamente: No basta con repartir el portafolio en distintos activos; es clave considerar la exposición geográfica y sectorial. Invertir en regiones con diferentes ciclos económicos ayuda a reducir el riesgo global del portafolio.
  2. Monitorear el entorno macroeconómico: Cambios en tasas de interés, inflación o decisiones políticas pueden afectar de forma directa el valor de las inversiones. Mantenerse informado y reaccionar con agilidad puede hacer una gran diferencia en la rentabilidad a largo plazo.
  3. Revaluar objetivos y horizonte de inversión: La coyuntura actual es una buena oportunidad para revisar el perfil de riesgo, los objetivos financieros personales y el horizonte. Esto permitirá redefinir la estrategia según las metas reales y no solo en función del mercado. En ese proceso, es recomendable priorizar activos líquidos, que faciliten una reasignación ágil del portafolio ante cambios bruscos en el entorno.
  4. Buscar asesoría profesional: Contar con un equipo especializado permite identificar oportunidades y riesgos que pueden pasar desapercibidos. Un enfoque técnico y personalizado mejora la toma de decisiones en entornos complejos como el actual.

“Contar con una estrategia clara, diversificada, líquida y flexible no solo ayuda a reducir los riesgos, sino también a identificar nuevas oportunidades, incluso en medio de la incertidumbre. Asimismo, es importante buscar sectores donde la volatilidad sea baja, como el de consumo básico o el sector público, ya que tienden a mostrar mayor estabilidad en los precios ante escenarios complejos”, concluyó Tirado.