El mercado local permanece atento a posibles intervenciones del BCRP para mitigar la presión cambiaria.
Los activos financieros peruanos atraviesan una jornada de alta volatilidad, influenciados por factores internacionales y locales que generan incertidumbre entre los inversionistas. La reciente imposición de aranceles globales por parte del expresidente Donald Trump, sumada a temores de recesión en Estados Unidos y una marcada venta masiva en los mercados, ha incrementado la aversión al riesgo a nivel mundial.
En este contexto, el tipo de cambio USD/PEN ha mostrado fluctuaciones significativas. Aunque el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) proyectó para 2025 una relativa estabilidad en el tipo de cambio, factores como la proximidad de las elecciones generales de 2026 y la reelección de Donald Trump podrían generar presiones alcistas en el dólar. Expertos señalan que, aunque no se espera alcanzar los niveles históricos de 2021, el efecto preelectoral podría elevar el dólar a S/ 3,82 en el segundo semestre del año.
La Bolsa de Valores de Lima (BVL) también refleja esta incertidumbre. A pesar de un inicio de año con expectativas positivas, impulsadas por sectores clave como el minero y financiero, la coyuntura actual ha generado caídas en los principales índices. La capitalización bursátil se redujo en 406 millones de dólares entre noviembre y diciembre del año pasado debido al ruido político y al pedido de vacancia presidencial.
Maximiliano Saldaña, analista de mercados en Capitaria, comentó: «La combinación de factores externos ha provocado un fuerte deterioro del sentimiento del mercado. En Perú, el tipo de cambio USD/PEN se aprecia claramente, reflejando una mayor demanda por dólares como activo refugio frente a la creciente incertidumbre.»
El mercado local permanece atento a posibles intervenciones del BCRP para mitigar la presión cambiaria y a cualquier señal de la Reserva Federal de EE.UU. que pueda influir en la volatilidad global. En este entorno, se anticipa una sesión caracterizada por un bajo apetito por riesgo y una predominancia de flujos defensivos.
Las criptomonedas no han sido inmunes a esta volatilidad. Aunque dichos ecosistema en Perú ha experimentado un crecimiento sostenido, con un incremento en el uso de exchanges locales y un mayor interés por parte de inversionistas jóvenes, actualmente enfrentan una venta masiva. Este fenómeno se atribuye más al deterioro general del mercado que a factores propios del sector. Muchos inversionistas están liquidando posiciones en criptomonedas para migrar hacia instrumentos más seguros en un contexto de creciente incertidumbre global.
Saldaña concluyó: “Las criptomonedas en Perú también están sintiendo el golpe. A pesar del crecimiento sostenido del ecosistema cripto en los últimos años, hoy vemos que los inversionistas están migrando hacia instrumentos más seguros. Lo interesante es que esta corrección masiva también pone a prueba la madurez del mercado local: quienes permanecen en cripto ahora son perfiles más informados y estratégicos, lo que podría ayudar a consolidar una base más sólida para el futuro del sector cuando vuelva el apetito por riesgo.”