“Metaverso”: Conoce cómo las marcas se adaptarán a esta próxima realidad

Desde que en octubre de 2021, Mark Zuckerberg anunciara el cambio de nombre de Facebook a Meta, se han visto una gran cantidad de noticias relacionadas con la palabra “metaverso”. Pero, ¿qué es un metaverso?

Según expertos, el metaverso es una representación tridimensional, inmersiva y conectada de Internet. Es decir, un universo virtual persistente, social y descentralizado, en el que los consumidores son capaces de saltar entre diferentes experiencias virtuales, o entre la representación virtual y real del mundo físico. Este nuevo “mundo” nos ofrecerá experiencias mejoradas desde cualquier dispositivo, permitiéndonos hacer casi cualquier cosa que se pueda hacer en el mundo físico: entretenernos, comprar, trabajar y socializar. Incluso, podremos poseer elementos virtuales únicos, gracias a los NFT (Non Fungible Tokens) y pagarlos mediante una moneda propia (criptomoneda).

Debido a esto, muchas compañías ya están adoptando esta innovación en sus estrategias, no solo como experimentos, sino también como nuevas líneas de trabajo para generar engagement con objetivos muy diversos.

Un estudio realizado por la consultora LLYC analizó -entre otros temas- el papel de las marcas en esta transformación, la millonaria inversión realizada en la industria del metaverso y lo que nos depara un futuro no tan lejano:

  • Evidenciar la marca a nuevas audiencias: Conectar con la “generación Z” es una gran dificultad para muchas marcas. Ser relevantes y utilizar los códigos de comunicación específicos, es un reto común al que todas las compañías se enfrentarán antes o después de la llegada del metaverso. Por ejemplo, Gucci está creando una serie de activaciones de marca en diferentes plataformas para entender este nuevo espacio y aprender qué es lo que conecta con su target.
  • Generar tráfico cruzado de entornos online a offline: La integración del mundo físico y virtual es uno de los pilares fundamentales del metaverso. Por ello, las compañías están explorando acciones que combinen de forma natural estos dos mundos, generando experiencias omnicanal en las que cada entorno tenga un rol.
  • Promover entornos colaborativos marca-creador: Las compañías y las marcas están cada vez más dispuestas a colaborar con otras marcas, consumidores o creadores, y el metaverso es un dinamizador de estos modelos. Hemos conocido recientemente la iniciativa de Cupra con Metahype, un espacio colaborativo en el que las marcas, las empresas y los creadores de contenido podrán co-crear en eventos, reuniones o experiencias en las que puedan generar y compartir cultura.
  • Crear relaciones de valor adaptadas a sus públicos: Ofrecer un valor o una experiencia única a los clientes es clave en una estrategia de fidelización, y se está viendo cómo muchas marcas están generando acciones en el metaverso que conectan con el mundo offline, no a través del propio producto, sino desde la exclusividad. Es el caso de Marriott, que creó tres NFT de arte digital que actuaban como pase al nuevo metaverso de Marriott y les daba acceso al evento Art Basel en Miami, donde podían ganar 200 mil puntos en el programa de lealtad.
  • Captación de talento: Se están redefiniendo las reglas en cuanto a los recursos humanos, la empleabilidad y la relación con los candidatos. El metaverso es un entorno en el que toda una generación está acostumbrada a relacionarse, y la búsqueda de empleo es una forma más. Las empresas de captación de talento para startups como Hirect ya han originado experiencias a las que han asistido más de 30 empresas y 200 candidatos, pero la tecnología aún nos va a permitir ir un paso más allá.

Sin embargo, es importante recordar que todavía estamos en un estadio inicial, ya que hoy no podemos hablar realmente de un metaverso, solo de “protoversos” (universos independientes iniciales como fue Second Life) y realidades inmersivas (entornos virtuales que permiten tener experiencias mediante avatares). No sabemos si el metaverso sustituirá, o lo más probable, convivirá con el Internet actual, pero ha venido para quedarse y cambiará nuestra manera de interactuar generando un nuevo paradigma social.