La empresa minera mexicana Peñoles, con inversiones en Perú, busca expandir su presencia en el país mediante la obtención de la concesión minera Chacoche P1 en Abancay, Apurímac, presentando la solicitud correspondiente al Instituto Geológico Minero y Metalúrgico del Perú (Ingemmet).
En territorio nacional, Peñoles ya opera en el proyecto de exploración minera Racaycocha en Áncash, una propiedad de cobre-oro-molibdeno donde lleva a cabo diversos levantamientos geológicos, geoquímicos y geofísicos. Se estima que el desarrollo de este proyecto requerirá una inversión de US$1,000 millones.
La solicitud de la nueva concesión, que abarca 500 hectáreas, representa el primer paso hacia posibles futuras operaciones de exploración y explotación en la zona. No obstante, antes de que se apruebe cualquier medida administrativa para iniciar actividades que involucren a pueblos indígenas y que puedan afectar sus derechos colectivos, se debe realizar la consulta previa de acuerdo con el reglamento de la Ley 29785.
Peñoles es uno de los principales productores de oro y plomo refinados en América Latina. En sus últimos resultados financieros, la filial peruana de Minera Peñoles reportó una disminución del 65.73 % en los ingresos netos en 2022, mientras que su activo total creció un 1.6 % en comparación con el periodo anterior.
Por otro lado, Anglo American Perú también ha solicitado la concesión minera Pachaq-2 de 600 hectáreas en Castrovirreyna, Huancavelica, además de realizar actividades de exploración en Áncash y Tacna. La compañía ha expresado su interés en realizar nuevas inversiones en exploración en estas regiones.
Asimismo, Rio Tinto Mining and Exploration ha solicitado una concesión minera de 600 hectáreas en Cusco, específicamente en la propiedad LIA-37A en el distrito de Capacmarca, Chumbivilcas. Esta solicitud se suma a otra realizada anteriormente para obtener una concesión en un sector de los distritos de Tambobamba y Mara en Apurímac, donde se encuentra la mina de cobre Las Bambas operada por la empresa china MMG.