Mantener las aplicaciones actualizadas aumenta la eficiencia operativa y reduce costos, asegurando un negocio más rentable. Actualizar las aplicaciones mejora la experiencia del usuario y ayuda a mantener a las empresas competitivas en un mercado en constante cambio.
En un mercado cada vez más competitivo, mantener actualizadas las aplicaciones que utilizas en tu negocio es esencial para seguir siendo relevante y eficiente. La modernización de estas herramientas no es solo una moda, sino una necesidad estratégica para garantizar que tu empresa funcione de manera óptima y esté preparada para los desafíos futuros.
Maximizando el potencial de tu negocio
«Actualizar las aplicaciones no es solo una cuestión de estar al día, sino de maximizar el potencial de la tecnología para apoyar el negocio», explica Esteban Falasco, Microsoft Operations Manager de Softtek. La modernización permite a las empresas mejorar su eficiencia operativa, reducir costos y minimizar las interrupciones que pueden afectar su operación diaria. Además, Falasco destaca que mantener las aplicaciones actualizadas ayuda a garantizar la continuidad del negocio y a mantener la lealtad de los clientes.
En un entorno donde las expectativas de los clientes son cada vez más altas, es crucial que las aplicaciones de tu negocio sean capaces de satisfacer estas demandas. En una encuesta reciente realizada por Foundry, el 87% de los líderes empresariales destacó la modernización de aplicaciones como un factor crucial para el éxito y la competitividad. Esta tendencia refleja la urgencia de adaptarse a las nuevas tecnologías y a los estándares de seguridad actuales. Esto subraya la importancia de adaptarse a las nuevas tecnologías para seguir siendo relevantes en el mercado.
Evaluando la necesidad de actualización
¿Cómo saber si una aplicación necesita ser actualizada? Según Falasco, es importante preguntarse si la aplicación está cumpliendo con su función, si es compatible con las tecnologías actuales y si cumple con los estándares de seguridad. También es crucial evaluar si el costo de la modernización se justifica por los beneficios que traerá, como una mejor eficiencia o una mejor experiencia del usuario. «Actualizar las aplicaciones no solo mejora el funcionamiento diario, sino que también asegura que estén preparadas para crecer y adaptarse a futuras necesidades», agrega.
Estrategias para la modernización
Cuando se decide que es necesario actualizar una aplicación, hay varias estrategias que las empresas pueden considerar. Una de las más comunes es el rehospedaje, que implica mover la aplicación a un entorno más rápido sin hacer cambios en el código. Otra opción es la refactorización, que consiste en realizar ajustes menores al código para mejorar el rendimiento. Estas estrategias permiten a las empresas mejorar sus aplicaciones sin necesidad de reconstruirlas desde cero, lo que ahorra tiempo y dinero.
Sin embargo, Falasco advierte que es fundamental planificar bien estos proyectos y contar con el apoyo de expertos para evitar errores comunes, como subestimar los recursos necesarios o no considerar cómo la actualización afectará a toda la empresa.
Seguridad e integración
La seguridad es un aspecto clave al actualizar aplicaciones. Es importante asegurarse de que las nuevas versiones estén protegidas contra posibles amenazas y que se integren bien con otros sistemas existentes. Es esencial tener un enfoque de seguridad desde el diseño y capacitar al personal para evitar vulnerabilidades.
“Mantener las aplicaciones actualizadas tiene múltiples beneficios: mejora la eficiencia, reduce los costos de mantenimiento y optimiza la experiencia del usuario. Todo esto posiciona a las empresas para innovar y responder rápidamente a las nuevas demandas del mercado”, subraya Falasco.