- Más de cuatro millones de mujeres siguen sin trabajo desde la pandemia, de acuerdo con la OIT.
- Diana Lucia Marchan venció miedos e inseguridades para combinar el conocimiento tecnológico con la Biología.
A más de 30 meses de la emergencia sanitaria, considerada la peor crisis combinada de salud y socioeconómica de la historia mundial, la mala situación laboral aún afecta la vida de millones de mujeres trabajadoras en América Latina.
Diana Lucia Marchan es una de las más de cuatro millones de mujeres que siguen sin trabajo desde la pandemia por COVID, que provocó un retroceso sin precedentes de la igualdad de género en el sector laboral, de acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Ella se desempeñó como técnico de investigación en Cuenca, Ecuador, durante tres años. “Me gradué como bióloga de la universidad y me gustaba mucho mi trabajo. Allí trabaja con microorganismos, insectos acuáticos y hacía análisis de la calidad del agua. Pero, lamentablemente, tuve un problema de salud y enseguida llegó el COVID. Desde entonces no he tenido la oportunidad de conseguir trabajo”, externó.
Si bien la joven padeció problemas de ansiedad y preocupación por el estancamiento de su desarrollo profesional y situación económica, decidió ponerse “en pie de nuevo” y buscar alternativas para contrarrestar su situación.
Con sus ahorros y los pocos ingresos obtenidos de “trabajos pequeños” en una empresa familiar, dedicada a la caña de azúcar, le permitieron dar “otro rumbo” a su situación y lo hizo al sumar habilidades tecnológicas a su experiencia profesional.
A sus 30 años de edad, Diana se inscribió al bootcamp de Practicum para adquirir herramientas como Data Scientist -uno de los perfiles tecnológicos más solicitados a partir de la crisis sanitaria-. Lo anterior porque en 2021, de acuerdo con la consultora Hireline, el mercado de las Tecnologías de la Información creció 8.5 por ciento en Latinoamérica.
“Las empresas se vieron obligadas a digitalizar sus operaciones, aprovechar los datos y reclutar personal especializado para seguir siendo competitivas”, destacó Pablo Aguirregomezcorta, Director General de Practicum en Latinoamérica.
Diana encontró una oportunidad en este cambio digital. “En Biología siempre se necesita el análisis de datos para conformar las estadísticas”, comentó la estudiante de Practicum, una plataforma de programación online dirigida a quienes buscan dar un giro a su vida personal y profesional.
En Estados Unidos, Europa y Oriente Medio ha formado a más de cinco mil personas y el 80 por ciento de los graduados encuentran trabajo y un mejor salario en menos de seis meses.
En Latinoamérica, donde el mercado laboral busca a 450 mil especialistas en Tecnologías de la Información, la plataforma inició su expansión en México y continuó en Chile y Ecuador. Ahora replica su estrategia en Argentina, Colombia, Perú y Uruguay.
“A algunos se nos dificulta aprender rápido los lenguajes de programación, pero esto no ha sido obstáculo porque nosotros (alumnos) y los tutores nos apoyamos para avanzar en nuestro aprendizaje y proyectos”, compartió.
Y es que se trata de un formato innovador, rápido y eficiente que permite combinar las actividades laborales y el aprendizaje online, a través de una plataforma práctica e interactiva que permite ingresar las 24 horas del día y contar con el apoyo técnico de tutores, mentores y revisores de código.
“Llevo ocho semanas aprendiendo, le dedico entre cinco y seis horas diarias y la plataforma es bastante amigable, lo que facilita más el entendimiento de las herramientas tecnológicas. Al principio hay miedo e inseguridades de estudiar algo diferente, pero vale el esfuerzo arriesgarse y prepararse mejor para enfrentar los retos laborales”, resaltó.
Practicum ofrece tres bootcamps online: Data Scientist, Data Analytics y Desarrollador Web, con una duración que varía de los 7 a 10 meses.
Al concluir, los graduados cuentan con preparación para entrar al mercado laboral con un portafolio, cartas de presentación, red de contactos y entrenamiento para las entrevistas.