A pesar de los avances del mercado tecnológico en el país, el reconocimiento de la importancia de la diversidad de género aùn parece de una brecha de oportunidades.
En Perú, las mujeres representan solo el 30% de la fuerza laboral en el sector tecnológico, según un informe de la Asociación Peruana de Software y Tecnología (APESOFT). A pesar del creciente reconocimiento de la importancia de la diversidad de género en la innovación y el desarrollo económico, las brechas de género en este campo persisten.
“Es preocupante que, a pesar de los avances y el incremento del mercado tecnológico e innovación en el país, todavía existan barreras que limitan el acceso de las mujeres a oportunidades de aportar en estos rubros”, señaló Patricia Paulet, subdirectora de la Facultad de Tecnología e Ingeniería de IDAT.
De hecho, la demanda de talento especializado en ciencia, tecnología, ingeniería, matemáticas y creatividad (STEAM) sigue en aumento, y contar con equipos diversos se ha vuelto fundamental para enfrentar los desafíos del mercado y ofrecer soluciones más inclusivas y efectivas.
A continuación, se presentan cuatro acciones clave para fomentar la participación de mujeres en el sector tecnológico y reducir estas brechas de género:
- Iniciativas de educación y formación:
En los últimos años, han surgido programas educativos y de capacitación que buscan aumentar la presencia femenina en áreas tecnológicas. Iniciativas como becas específicas para mujeres, bootcamps de programación y talleres en inteligencia artificial y robótica están abriendo nuevas puertas. A nivel regional, estas iniciativas están enfocadas en proporcionar a las mujeres habilidades técnicas y competencias digitales, promoviendo una mayor inserción en el mercado laboral tecnológico. “Es vital que desde temprana edad se incentive a las niñas y jóvenes a explorar el mundo de la tecnología. Solo así podremos revertir el déficit de talento femenino en este sector”, afirma Paulet.
- Mentoría y redes de apoyo:
La falta de referentes femeninos en tecnología puede ser una barrera para que más mujeres se interesen por estas carreras. Por ello, se han creado programas de mentoría que conectan a estudiantes y profesionales jóvenes con mujeres líderes en tecnología. Estas redes de apoyo no solo facilitan el intercambio de conocimientos, sino que también brindan un espacio para compartir experiencias y estrategias para enfrentar los desafíos específicos que enfrentan las mujeres en este sector.
- Políticas inclusivas en las empresas:
Muchas organizaciones están adoptando políticas inclusivas para garantizar que las mujeres tengan las mismas oportunidades de desarrollo y crecimiento que sus colegas masculinos. Estas políticas incluyen desde la implementación de procesos de selección más equitativos hasta la creación de programas de liderazgo para mujeres y la promoción de un entorno laboral libre de discriminación y acoso. Según un estudio de McKinsey & Company, las empresas con mayor diversidad de género en sus equipos directivos tienen un 21% más de probabilidades de superar a sus competidores en términos de rentabilidad.
- Creación de comunidades y espacios de networking:
La participación en eventos, hackatones y conferencias sobre tecnología proporciona a las mujeres la oportunidad de interactuar con otros profesionales y aprender sobre las últimas tendencias del sector. Además, la creación de comunidades virtuales y grupos de interés en redes sociales ha permitido que más mujeres se conecten y colaboren en proyectos tecnológicos. Estos espacios son esenciales para compartir recursos, oportunidades de empleo y becas, así como para visibilizar el talento femenino en el sector.
“Es crucial que la industria tecnológica se comprometa a eliminar las barreras estructurales que limitan la participación de las mujeres. La innovación y el progreso requieren de perspectivas diversas, y para lograrlo necesitamos fomentar una cultura inclusiva desde la educación hasta el ámbito laboral”, destacó Paulet.
Cerrar la brecha de género en tecnología no solo beneficiará a las mujeres, sino también a la industria en su conjunto. La inclusión de más mujeres en el desarrollo tecnológico contribuirá a crear productos y servicios que respondan mejor a las necesidades de una sociedad diversa. Además, fortalecerá el ecosistema de innovación y aumentará la competitividad del país en el mercado global.