Perú atrae cada vez más inversión extranjera, y para aquellas empresas interesadas en expandirse, establecer una sucursal puede ser el primer paso estratégico.
Perú continúa atrayendo inversión extranjera, y establecer una sucursal se ha convertido en una estrategia clave para empresas que buscan expandirse en el país. La próxima realización del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) despierta el interés entre inversionistas, quienes buscan comprender los requisitos para operar legalmente en el mercado peruano.
Una sucursal en Perú no tiene personalidad jurídica independiente; opera bajo el nombre de la empresa matriz y su patrimonio se integra al de esta última, consolidando un solo patrimonio responsable ante las obligaciones generadas.
De acuerdo con Mihael Damas, abogado especialista en Derecho Corporativo del Estudio Fuentes, “la matriz es responsable de todas las obligaciones de la sucursal, y cualquier pacto que disponga lo contrario se considera nulo”. Esto implica que cualquier deuda de la sucursal debe ser asumida por la empresa matriz.
Las sucursales en Perú se rigen por la Ley General de Sociedades y las normativas de la Superintendencia Nacional de Registros Públicos (Sunarp). A continuación, se detallan los pasos básicos para su constitución:
- Certificación de la empresa matriz. La empresa extranjera debe presentar un certificado que acredite su existencia y vigencia en su país de origen, confirmando que sus estatutos permiten la creación de sucursales en el extranjero.
- Estatuto de la matriz. Es necesario contar con una copia del estatuto o documento equivalente de la empresa matriz.
- Acuerdo para establecer la sucursal en Perú. La decisión de abrir una sucursal debe ser adoptada por el órgano social de la matriz y cumplir con los requisitos de Sunarp, incluyendo la formalización de un acta.
- Capital y designación de representante. La matriz debe asignar capital a la sucursal y designar un representante legal permanente, residente en Perú, quien será responsable de todas las operaciones de la sucursal.
- Minuta y firma ante notario. La documentación debe ser autorizada por un abogado y firmada por el representante legal, luego elevada a escritura pública ante un notario peruano.
- Inscripción en registros públicos y Sunat. Una vez obtenida la escritura pública, el notario la elevará a Sunarp para su inscripción en el Registro de Personas Jurídicas. Después, es obligatorio registrar la sucursal en la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat) y obtener el Registro Único de Contribuyente (RUC).
- Apertura de cuentas bancarias. Con el RUC y la ficha de inscripción en registros públicos, el representante legal puede abrir cuentas bancarias para la sucursal, necesarias para iniciar operaciones financieras en el país.
Es importante mencionar que todos los documentos deberán ser traducidos al español y apostillados antes de la constitución.
El representante legal es fundamental para el cumplimiento de las obligaciones legales y tributarias, actuando como enlace entre la sucursal y las autoridades locales. Además, gestiona todas las operaciones administrativas y comerciales de la sucursal en nombre de la matriz. Como afirma Mihael Damas, “asegurar que la sucursal cumpla con sus obligaciones no solo previene sanciones, sino que también fortalece la confianza en el mercado peruano”, concluye.