Las organizaciones consideran las relaciones con antiguos miembros de su equipo como recursos valiosos de crecimiento.
A medida que el mercado laboral se transforma y las dinámicas de trabajo cambian, la necesidad de mantener el talento cerca, incluso después de su salida, se vuelve crucial para las organizaciones.
La creación de redes de ex colaboradores no solo fortalece el sentido de comunidad, sino que también puede servir como un recurso valioso para las empresas. “El problema es que no muchas compañías trabajan en mantener buenas relaciones con los antiguos integrantes de sus equipos.”, afirma Sandra Narro, Business Development Manager en Cornerstone.
“Mantener una conexión con quienes han formado parte de la organización permite crear un ecosistema más robusto y diverso, donde todos pueden beneficiarse”, destaca Narro.
La especialista explica la importancia de mantener el talento cerca, incluso después de su salida:
- Redes de conexión: los ex colaboradores pueden convertirse en embajadores de la marca. Al mantener una relación positiva, es más probable que hablen bien de la empresa, atraigan nuevos talentos o incluso colaboren en proyectos futuros.
- Oportunidades de recontratación: si las circunstancias cambian, un excolaborador podría ser un candidato ideal para futuras posiciones. Mantener una buena relación facilita la recontratación y la integración de talento que ya está familiarizado con la organización.
- Cultura organizacional: “Fomentar un ambiente donde se valoren las relaciones, incluso después de la salida, contribuye a una cultura organizacional positiva. Esto puede atraer a nuevos talentos que valoran la conexión y el apoyo, tanto durante como después de su tiempo en la empresa”, comenta Narro.
El Offboarding, tradicionalmente considerado un proceso de salida, puede transformarse en una experiencia positiva que incentive a los ex colaboradores a seguir formando parte de la cultura organizacional. Las empresas que implementan estrategias efectivas de Offboarding pueden cultivar relaciones duraderas, que se traducen en redes de apoyo profesional y oportunidades de colaboración futura.
“Las comunidades de ex colaboradores son una forma de capitalizar el conocimiento acumulado en la empresa. Al fomentar estas redes, se está invirtiendo en el futuro de la organización y en el desarrollo continuo de todos los involucrados”, destaca Sandra Narro.