- El próximo 22 de agosto vence el plazo para adecuarse a la nueva norma de tercerización laboral en el Perú.
- Uno de los sectores que más terceriza servicios es el retail.
En febrero de este año se emitió el nuevo Decreto Supremo que prohíbe la tercerización laboral en actividades que forman parte del “núcleo del negocio” de las empresas. Según un estudio de Vistage, 8 de cada 10 CEO’s creen que esta normativa afectará a los comercios ya que la contratación de personal externo para algunas funciones cumple un rol fundamental dentro del mundo empresarial peruano.
La tercerización laboral es un mecanismo de contratación legal que consiste en delegar el desarrollo de actividades especializadas, obras o algún otro servicio a una tercera empresa, lo que no solo ha tenido un impacto positivo en el mercado laboral peruano, sino también en la productividad y competitividad de las empresas.
“La modificación de esta ley impacta críticamente en todos los sectores de la economía peruana, ya que prohíbe la tercerización del núcleo del negocio en la actividad principal y toda actividad complementaria de una empresa. Esto genera importantes limitaciones que traerá como consecuencia una menor promoción de empleo formal, y por consiguiente, una creciente informalidad en el mercado laboral peruano” comenta César Gonzales, socio líder del área laboral del estudio PPU.
De acuerdo con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) este nuevo reglamento ocasionaría la pérdida de más de 71 mil puestos de trabajo formal en las micro, pequeñas y medianas empresas, además de otros 43 mil en grandes empresas. A esto se suma el riesgo de quiebra de al menos unas mil empresas.
Al respecto y para profundizar más en el tema, la Cámara de Comercio Peruano-Chilena junto a la empresa Touch realizaron un webinar, donde Cristián Vial, Gerente General de Touch LATAM manifestó: “Uno de los sectores que más terceriza servicios, es el retail. Con un promedio de 900 activaciones por día, lo que ha hecho crecer en un 30% la solicitud de personal para cubrir esta demanda. Por eso, estos cambios en la regulación laboral hacen que el sector empresarial no tenga muy claro el panorama y las acciones que se deberán seguir para hacer los ajustes correspondientes”.
Asimismo, para evitar que las empresas tengan dificultades al poner en vigencia esta nueva ley, es recomendable que evalúen cuáles de sus actividades calificarían como nucleares, ya que tendrían que ser realizadas por personal directo de la empresa principal. Además, es necesario que revisen los contratos de tercerización que tienen vigentes con la finalidad de precisar claramente que el servicio exige un nivel de conocimientos técnicos, científicos o particularmente calificados.
Por otro lado, también será necesario que las empresas que prestan servicios de tercerización, revisen sus contratos de trabajo e incluyan en estos la actividad empresarial a ejecutar y la unidad productiva o ámbito de la empresa principal en la que será realizada.