Obligatoriedad de las Guías de Remisión Electrónicas: ¿Desafío u oportunidad para las empresas peruanas?

Durante los últimos tres meses de 2022, se registraron más de 13 mil contribuyentes que emitieron la guía de remisión electrónica. Sin embargo, aún queda un número considerable de 400 mil empresas por adaptarse a esta nueva modalidad.

Las Guías de Remisión Electrónica (GRE) son documentos que acompañan el transporte de bienes y materiales, permitiendo a las autoridades controlar el traslado y garantizando la trazabilidad de las mercancías.

En julio de 2022, la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) emitió la Resolución de Superintendencia Nº 123-2022/SUNAT, estableciendo la obligatoriedad de las Guías de Remisión Electrónicas (GRE) a partir del 1 de enero. Sin embargo, debido a ciertas dificultades encontradas por los contribuyentes en la adopción de esta nueva norma, el ente regulador otorgó una discrecionalidad para emitir guías en papel. Cabe destacar que esta opción dejará de ser válida a partir del 1 de julio del presente año, momento en el que entrará en vigor la obligatoriedad de la nueva normativa sobre las GRE, aplicable a todas las empresas contribuyentes.

Alegra.com, software de facturación electrónica y contabilidad para pymes, ha identificado un mayor interés por las GRE en regiones clave como Cusco, Arequipa y Callao. Esto se debe a que en Cusco y Arequipa, el turismo impulsa la necesidad de trasladar productos, mercadería y servicios, mientras que en Callao, el puerto principal del país, el flujo de mercancías del extranjero requiere un control logístico y aduanero eficiente para las cuales las GRE se han vuelto indispensables.

Para las empresas peruanas en general, esta nueva obligatoriedad representa tanto desafíos como oportunidades. Por un lado, implica adaptarse a un nuevo proceso y sistema de emisión electrónica, lo cual puede requerir tiempo y recursos para garantizar una correcta implementación. Es importante destacar que la Sunat busca masificar esta práctica en un plazo de tan solo un año, lo que ha llevado a los contribuyentes a solicitar más tiempo para continuar adaptándose.

Además, persiste cierto desconocimiento sobre los detalles y alcance de la aplicación de la nueva normativa en diversas circunstancias relacionadas con el traslado y comercialización de la mercancía. Esto ha generado preocupación entre las empresas, ya que temen posibles retrasos en el despacho de sus productos, así como la posibilidad de enfrentar procesos sancionadores que podrían resultar en pérdidas económicas para los propietarios de los productos comercializados.

Es fundamental que las empresas cuenten con información clara y precisa sobre la implementación de las Guías de Remisión Electrónicas, así como con asesoramiento especializado para garantizar una transición fluida y cumplir con las obligaciones establecidas por la Sunat. Al respecto, Adolfo Coll-Cárdenas, Líder Estratégico de Alegra.com, menciona que «las empresas necesitan contar con sistemas de gestión que les brinden las herramientas necesarias para cumplir con la normativa de manera eficiente y sin complicaciones. Reconocemos que esto puede representar un desafío significativo, pero también abre las puertas a valiosas oportunidades de optimización y crecimiento«.

En cuanto a las oportunidades que se vislumbran con la implementación de las GRE, destacan varios aspectos clave. En primer lugar, se encuentra la optimización de los procesos logísticos, lo que implica la reducción del tiempo y los recursos destinados a la gestión manual de los documentos físicos. Otra oportunidad significativa es la reducción de los costos operativos, pues se produce una disminución en los gastos relacionados con la impresión, almacenamiento y distribución de las guías en papel.

Además, fortalece la competitividad de las empresas en el mercado. Al adoptar tecnologías y prácticas modernas, las empresas demuestran su capacidad de adaptarse a los cambios y cumplir con las exigencias normativas. Esto mejora su imagen y reputación entre los socios comerciales y los clientes, lo que puede traducirse en una ventaja competitiva. Por lo que es esencial que las empresas peruanas reconozcan estas oportunidades y se preparen adecuadamente para aprovechar los beneficios que brinda esta nueva modalidad.