Ocho meses consecutivos de expansión económica consolidan el crecimiento en Perú

El PBI avanzó 3.9% a/a en noviembre, por encima del 3.2% esperado. El resultado del mes se vio favorecido por los sectores pesca, agropecuario y manufactura.

La economía peruana registró un crecimiento de 3.9% interanual (a/a) en noviembre de 2024, superando el consenso de analistas proyectado por Bloomberg (+3.2%). Este resultado marca el octavo mes consecutivo de expansión, consolidando un crecimiento acumulado de 3.1% entre enero y noviembre, cercano a la proyección anual de 3.2%*.

“El desempeño positivo de noviembre estuvo liderado por los sectores Pesca, Agropecuario y Manufactura. En el caso del sector Pesca, se registraron mayores volúmenes de pesca marítima destinados al consumo humano indirecto. El sector Agropecuario, por su parte, se benefició del crecimiento en los subsectores agrícola y ganadero, impulsado por mayores áreas sembradas y cosechadas, así como por condiciones climáticas favorables en algunas regiones. Mientras tanto, el sector Manufactura mostró un avance gracias a una mayor actividad en la elaboración y conservación de pescado, crustáceos y moluscos, entre otros productos.” agregó José Silva, Senior Strategy Associate en Inteligo SAB.

En contraste, el sector Construcción fue el que presentó el peor desempeño, afectado por un menor avance de obras y una reducción en el consumo de cemento. Este desempeño negativo refleja las dificultades estructurales y coyunturales que enfrenta el sector, incluyendo la falta de nuevos proyectos de inversión y el impacto de las altas tasas de interés.

“Para diciembre, se espera que la actividad económica continúe respaldada por la segunda temporada de pesca y por niveles optimistas de confianza empresarial. Este desempeño podría consolidar el crecimiento anual estimado de 3.2% para 2024. Asimismo, se proyecta que el dinamismo en el sector exportador seguirá desempeñando un papel clave, particularmente en los segmentos de metales y productos agrícolas.” precisó Silva.

De cara a 2025, se prevé un crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) de 2.8%*. Este resultado respondería al fin del efecto base y a un contexto favorable marcado por: mejores términos de intercambio, en particular por los precios del oro y cobre; tasas de interés más bajas; y la puesta en marcha de la nueva infraestructura del puerto de Chancay. La consolidación de proyectos clave en infraestructura permitirá un impacto positivo no solo en el comercio exterior, sino también en la logística interna, mejorando la competitividad de diversos sectores productivos.

“En el ámbito de la demanda interna, se espera que el gasto privado sea el principal motor del crecimiento, pese a los efectos temporales observados en 2024, como los retiros de fondos de AFP. Además, el buen precio de los metales será un factor clave para la actividad económica, especialmente en un entorno internacional de condiciones financieras inciertas para los mercados emergentes. También se anticipa una recuperación gradual en el consumo de los hogares, impulsada por una mejora en la confianza del consumidor y un mercado laboral más estable.” enfatizó Silva.

Con estas perspectivas, Perú continuará navegando el ciclo de recuperación económica, afianzando su posición como una economía resiliente en la región. El fortalecimiento de las bases macroeconómicas y la promoción de políticas públicas orientadas al desarrollo sostenible serán determinantes para consolidar estos avances en los próximos años.