Con la gestión de filas se logra reducir en un 60% el tiempo de espera, según ZeroQ.
En un entorno educativo cada vez más competitivo, las universidades no solo están llamadas a ofrecer una formación académica de calidad, sino también a mejorar la experiencia integral del estudiante. Un componente clave para lograr esto es la implementación de tecnologías de gestión de filas, una solución que ha demostrado reducir hasta un 60% el tiempo de espera, según datos de ZeroQ.
“Las largas esperas en los servicios administrativos impactan directamente en la satisfacción del estudiante y en la imagen de la universidad. Por esta razón, cada vez más instituciones están invirtiendo en soluciones de gestión de filas, con el fin de optimizar la atención, mejorar la eficiencia y ofrecer un entorno más fluido. Para las instituciones de educación superior, adoptar tecnologías que optimicen la atención administrativa y académica no solo mejora la percepción de los estudiantes sobre la universidad, sino que también ofrece ventajas operativas tangibles.” agregó Según Xania Pantoja, cofundadora y gerente comercial de ZeroQ,
Estas soluciones tecnológicas representan una de las múltiples formas en que las instituciones pueden modernizarse y ofrecer una experiencia educativa integral y de calidad, adaptada a las demandas del futuro. Por ello, Pantoja nos cuenta algunos beneficios de implementarlas:
Mejora de la eficiencia operativa. La automatización del manejo de turnos permite una optimización de los recursos humanos y tecnológicos. El personal puede enfocarse en tareas de mayor valor, mientras que los estudiantes son atendidos de manera más ágil y organizada.
Aumento de la satisfacción estudiantil. Reducir los tiempos de espera y simplificar los procesos mejora significativamente la experiencia de los estudiantes. Esto no solo genera mayor satisfacción, sino también una mejor percepción de la institución, lo que puede traducirse en recomendaciones y prestigio.
Adaptabilidad y escalabilidad. Los sistemas de gestión de filas se ajustan a las necesidades cambiantes de cada universidad, permitiendo una rápida implementación en diversas áreas, desde secretarías y áreas administrativas hasta centros de atención estudiantil y servicios de bienestar.
“A medida que la competencia entre universidades aumenta, la capacidad de ofrecer una experiencia estudiantil sobresaliente será un factor diferenciador crucial. Las instituciones que inviertan en tecnologías como la gestión de filas no solo optimizarán sus operaciones, sino que también fortalecerán su reputación como líderes en innovación educativa.” concluyó Pantoja.