De izq. a der.: Hernando Chica Zuccardi, presidente del Banco Agrario; Nancy Tueros, presidenta de MiBanco; Daniel Schydlowsky, profesor de la Universidad Hebrea de Jerusalén y exsuperintendente de Banca y Seguros de Perú; César Ferrari, Superintendente Financiero; y Ricardo Ávila, analista de El Tiempo.
Las microfinanzas y la economía popular vienen ganando cada vez más terreno en la banca local y regional, y en este proceso se debe pasar de un concepto de economía informal a crédito productivo.
Así lo aseguró hoy el presidente del Banco Agrario, Hernando Chica Zuccardi, en el panel “La voz de los negocios populares”, evento que se desarrolló en el marco de la 58ª. Convención Bancaria que realiza Asobancaria en Cartagena, y donde el directivo interactuó con Nancy Tueros, presidenta de MiBanco; Daniel Schydlowsky, profesor de la Universidad Hebrea de Jerusalén y exsuperintendente de Banca y Seguros de Perú; César Ferrari, Superintendente Financiero; y Ricardo Ávila, analista de El Tiempo, quien moderó el conversatorio.
A juicio de Chica Zuccardi, en lo que respecta a la economía popular se ha venido ampliando el concepto inicial de actividad productiva de pequeña escala, bien sea familiar o de autoempleo en prácticamente todas las actividades económicas rurales o urbanas, a crédito productivo que trasciende de la persona natural al empresario.
“Si nos quedamos solo en la visión de persona natural, nos quedamos en la financiación de consumo para mejorar la calidad de vida, pero hay que dar el paso al crédito productivo que le permita a la persona obtener ingresos, y de ahí que debemos verla como empresario o microempresario”, aseguró.
En este proceso, enfatizó en la importancia de hacer acompañamiento, ofrecer educación económica y financiera y, en términos generales, llevar de la mano a la persona para generarle confianza y así pueda tomar la decisión de tomar el crédito y financiar su proyecto.
Recordó un reciente estudio, según el cual, el microcrédito no solo ha venido disminuyendo, sino que del 70% de quienes tienen acceso al crédito formal, cerca de 80% no lo quiere tomar y es porque no tiene los elementos de juicio para atreverse a dar el paso. “Ese es nuestro gran reto: avanzar en esta evolución de las microfinanzas para impactar todo el proceso de la economía popular”, subrayó.
En el caso del Banco Agrario, mencionó que se ha sellado acuerdos con cerca de 90 entes territoriales y entidades como cámaras de comercio, Juntas de Acción Comunal, Secretarías de Desarrollo, etc., no solo para bajar las tasas de interés en las diferentes líneas, sino para generar una dinámica que permita brindar un acompañamiento adecuado y llegar con mayor claridad a las personas para que den el salto hacia el emprendimiento y la financiación.