Pobladores de seis distritos en Apurímac han iniciado un paro de 48 horas contra la minera MMG Las Bambas, exigiendo un aporte social anual de S/100 millones.
En Apurímac, pobladores de cinco distritos de la provincia de Cotabambas y uno de la provincia de Grau han acatado un paro de 48 horas contra la empresa minera MMG Las Bambas, en protesta por la falta de un acuerdo sobre un aporte social anual. La medida de protesta, que inició en la medianoche del martes 18 de junio, se encuentra encabezada por el Frente de Defensa de los Intereses de la Provincia de Cotabambas, quienes buscan la firma de un convenio económico con la empresa minera MMG.
Los dirigentes de la manifestación exigen a la compañía el otorgamiento de un aporte social anual de S/100 millones que beneficie a los municipios de la zona. La minera señala que solo aportará S/50 millones, pero en un periodo de cinco años, una oferta que ha sido rechazada.
La exigencia de los manifestantes se fundamenta en el impacto que la operación minera tiene en la región y la necesidad de compensar a las comunidades locales por este impacto. La intransigencia de la empresa minera MMG Las Bambas en su oferta de aporte social ha llevado a un punto muerto en las negociaciones, lo que ha desencadenado el paro de 48 horas como medida de presión.
Esta protesta pone de manifiesto la tensión entre las comunidades locales y las empresas extractivas, así como la importancia de establecer acuerdos equitativos que beneficien a ambas partes. La demanda de S/100 millones anuales refleja la necesidad de compensar de manera justa a las comunidades por los impactos sociales y ambientales de la operación minera.
Es crucial que las partes involucradas en este conflicto busquen una solución que sea justa y equitativa para todas las partes. El diálogo y la negociación son fundamentales para lograr un acuerdo que beneficie tanto a la empresa minera como a las comunidades locales.
La presión social ejercida a través de este paro de 48 horas resalta la importancia de la responsabilidad social empresarial y el impacto que las operaciones mineras tienen en las comunidades locales. Este conflicto destaca la necesidad de establecer acuerdos que tengan en cuenta los intereses de todas las partes involucradas y que contribuyan al desarrollo sostenible de la región.