Por Diego González, CEO de Defontana
IDC pronostica que las empresas alcanzarán un gasto de 2.3 billones de dólares en transformación digital en 2023. Esta sería la primera vez que el gasto en tecnología para la transformación digital representa la mayor parte de la inversión total mundial en Tecnologías de la Información y Comunicaciones, TIC.
En efecto, todas las compañías del mundo estamos en el proceso de buscar la transformación digital. No tenemos opción, nos subimos a este carro o nos quedamos fuera. Las cifras son elocuentes: según Accenture, en 2020, las empresas con estrategias de transformación digital crecieron cinco veces más respecto de las que no han adoptado ese camino. Puede parecer evidente, pero lo cierto es que no es un sendero fácil de transitar. Para recorrerlo es fundamental pensar digital.
Pero ¿qué es pensar digital? Se trata de desarrollar capacidades adaptativas para enfrentar los cambios manteniendo las ventajas competitivas, siempre de la mano de la tecnología. Es innovar y aprender de quienes ya recorrieron ese camino, formando una gran comunidad de economía colaborativa; es el emprendimiento que creció porque se tomaron las decisiones correctas, con información a la mano, entregando el mejor servicio, acompañado de un gran partner tecnológico; es darse cuenta que el bienestar del equipo es más necesario que nunca.
Pensar digital implica no solo implica digitalizar los procesos, sino también desafiarse día a día en un cambio cultural en el cual no hay empresas grandes o pequeñas, sino empresas que entienden la tecnología y otras que no. En Chile y el mundo hay muchos ejemplos de compañías que se han transformado gracias a ello o han utilizado la tecnología en su core business, logrando importantes avances, como es el caso de Corneshop, NotCo, Walmart, Repsol o Ricoh, por dar algunos ejemplos.
El tamaño de la empresa no determina el poder de la digitalización
El tamaño de la empresa no determina el poder de la digitalización cuando se tiene acceso a la tecnología y se piensa digital. Para lograrlo, eso sí, hay que dar un primer paso y ese es tener un objetivo claro como compañía, que el equipo lo conozca y lo entienda, un objetivo simple como crecer un 5% o bajar los costos; tener un objetivo como compañía que alinee a toda la organización, a todo el equipo humano. Si todos conocen ese objetivo, se pueden identificar con él y trabajar para conseguirlo.
La tecnología es clave para simplificar, ahorrar tiempo, conectarse mejor, optimizar la productividad y desbloqueare l potencial de las personas, fomentando una organización ágil. Por eso, es clave fomentar una mentalidad digital, donde las nuevas formas de trabajo promuevan la innovación, el aprendizaje permanente y el crecimiento.
Pensar digital es tomar el control de los procesos desafiantes y abordarlos de manera ágil y eficiente con tecnología; es ir un paso más allá implementando calidad e innovación en cada área de la empresa, evolucionando y siendo pionero en un mundo que no se detiene y que sigue avanzando.
El área de gestión de personas es fundamental para acortar la brecha digital
En este tremendo desafío, el área de gestión de personas es fundamental para acortar la brecha digital, pues incorpora nuevos talentos desde donde puede liderar la transformación digital. Puede convertirse en un agente de cambio, no solo para digitalizar sus competencias propias sino para transformar toda la compañía, pues establece los programas de desarrollo y crea nuevas competencias y habilidades, con lo que puede liderar todo el proceso de cambio en una organización.
Una muestra: de acuerdo al Índice de Compromiso Laboral 2022, realizado por Defontana y Cadem, los trabajadores valoran la transparencia de la información, así como la agilidad de los procesos y la posibilidad de teletrabajar, pero ¿cómo te sientes parte de la compañía si no estás físicamente ahí? Para eso existen tecnologías que permiten mantenerse conectado desde cualquier lugar. Mas, no solo conectado, también informado y al día de los hitos más relevantes, eventos, beneficios, etc. Y eso grafica lo que es pensar digital: usar las herramientas tecnológicas para estar conectado a una red con un sistema de comunicaciones que permita seguir haciendo el trabajo y al mismo tiempo mantener la identidad corporativa, conocer lo importante que está sucediendo y estar en línea con esa información.
Ejemplos puede haber muchos, lo importante es entender que este es un viaje sin retorno en el que el tamaño de la empresa no importa, lo relevante es que su mentalidad sea digital.