Persistente inflación global, presiones de recesión, cambio climático y nuevas tecnologías digitales

 Riesgos y retos en la economía mundial para la Banca Central:

La persistente inflación mundial, las presiones recesivas, el cambio climático y el surgimiento de nuevas tecnologías digitales fueron identificados como los principales riesgos y retos globales en la XIV Conferencia Anual organizada por el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), The Reinventing Bretton Woods Committee (RBWC) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en conmemoración del centenario del BCRP.

La inauguración de la Conferencia Anual estuvo a cargo de Julio Velarde, Gobernador del BCRP, Marc Uzan, director del RBWC y Eric Parrado, Economista en Jefe del BID. En los debates participaron autoridades de bancos centrales, representantes de organismos internacionales y del sector privado y reconocidos académicos.

Jacob Frenkel (Presidente del Frenkel-Zuckerman Institute for Global Economics y ex Gobernador del Banco de Israel), Pablo Hernández de Cos (Gobernador del Banco de España), Alexandre Tombini (Jefe de Representación de la Oficina para las Américas del Banco de Pagos Internacionales, BIS) y Julio Velarde (Gobernador del Banco Central de Reserva del Perú), analizaron los desafíos de los Bancos Centrales, sesión que fue moderada por José Darío Uribe (Presidente Ejecutivo del Fondo Latinoamericano de Reservas).

Los panelistas destacaron que el escenario económico global plantea retos complejos de política monetaria. El conflicto bélico en Ucrania ha prolongado la ocurrencia de presiones inflacionarias globales, principalmente a través de los precios de energía y alimentos, lo cual ha postergado el retorno a los rangos metas de inflación en muchos países. Esto ha impulsado el retiro de los estímulos monetarios que fueron ejecutados en respuesta a los impactos económicos de la pandemia y ha incrementado la incertidumbre sobre la actividad económica global.

En este contexto de incertidumbre en que los bancos centrales intentan evitar que las presiones inflacionarias afecten las expectativas de inflación de mediano plazo, la calibración de la velocidad y magnitud de ajuste de las variables de política monetaria resulta una tarea compleja. A esto se suman otros frentes, como tomar en cuenta los riesgos sobre la estabilidad financiera originados por el crecimiento de la intermediación no bancaria (léase, la multiplicación de innovaciones digitales y desarrollo de criptomonedas) y el cambio climático.

En la sesión sobre las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania participaron Victoria Nuguer (Investigadora del BID), Felipe Larraín (Universidad Católica de Chile), Leonardo Villar (Gobernador del Banco de la República de Colombia) y Luis Oganes (JP Morgan), quienes enfatizaron el impacto negativo sobre las expectativas de inflación global y el deterioro en las previsiones de crecimiento económico. Señalaron que para atenuar este impacto, la política monetaria debe enfocarse en reducir las presiones inflacionarias y los gobiernos deben dirigir medidas de apoyo a los segmentos más vulnerables de la población. En el caso de las políticas públicas, coincidieron en que el gasto público de apoyo social debe ser más eficiente para no interrumpir el proceso de consolidación de las cuentas fiscales.

En la sesión sobre monedas digitales emitidas por los bancos centrales (CBDC), participaron Rossana Costa (Gobernadora del Banco Central de Chile), Barry Eichengreen (Universidad de Berkeley), Paul Castillo (Gerente de Operaciones Monetarias y Estabilidad Financiera del BCRP) y Ousmène Mandeng (asesor de la firma tecnológica Accenture). Los ponentes comentaron que las iniciativas para emitir CBDC buscan promover la inclusión financiera y fortalecer la eficiencia y resiliencia de los sistemas de pagos, pero no hay evidencia de que una CBDC sea la mejor respuesta de política a los retos que enfrentan los sistemas de pagos.

Si bien una CBDC diseñada con características similares al efectivo podría potencialmente fomentar el uso de pagos digitales, consideraron que es necesario estudiar cómo el uso de la CBDC podría contribuir a aumentar la eficiencia de los sistemas de pagos.

En la última sesión, Marsha Caddle (The Bold Centre, Barbados), Livio Stracca (Banco Central Europeo, BCE) y Ananthakrishnan Prasad (Director de la Unidad de Cambio Climático del FMI) analizaron las implicancias del cambio climático para la estabilidad financiera. Los expositores explicaron que existen dos riesgos asociados al cambio climático: la destrucción física ocasionada por los desastres naturales y el impacto de la transición a una economía de bajas emisiones sobre el nivel de actividad económica. Sobre este último punto, señalaron que los responsables de política deben considerar que una transición acelerada reduce el riesgo físico, pero incrementa la carga sobre el sector financiero, así como los costos económicos de la transición.

Los expositores manifestaron la importancia de la participación de los bancos centrales en temas de cambio climático en las áreas de evaluación de riesgos, divulgación de información, elaboración de pruebas de estrés y regulación transparente para las “inversiones verdes”. Además, coincidieron en la importancia de las políticas de inversión de los bancos centrales en “activos verdes” bajo criterios ambientales, sociales y de gobernanza, así como recomendaron que el sector financiero contribuya al cuidado ambiental no solo destinando mayores inversiones a los activos sostenibles, sino también reduciendo en sus portafolios el peso de los activos que son responsables de la mayor contaminación.