Un caso emblemático es el del Banco de la Nación, que ha permitido la inclusión de 13 millones de peruanos a la fecha a través de la innovadora tecnología de Temenos.
Según el reciente índice de Inclusión Financiera (IIF) de Credicorp para 2023, Perú avanza positivamente, pero de manera desigual hacia una mayor inclusión financiera. Desde 2022, su índice general ha aumentado de 39,8 a 43,3 sobre un puntaje total de 100, superando a Bolivia y México en el ranking, aunque aún por debajo del promedio regional de 45,5. El estudio destaca el papel crucial de soluciones digitales, como las billeteras digitales, en este avance, con un incremento del 12% en usuarios peruanos de 2022 a 2023, alcanzando ahora al 45% de la población adulta.
A pesar de estos avances, persisten brechas demográficas, especialmente entre peruanos con bajos niveles de educación, mujeres, trabajadores informales y residentes rurales. La economía informal, aún basada en gran medida en efectivo, subraya la necesidad de digitalizar estos pequeños pagos para lograr una inclusión financiera sostenible.
En abril de 2023, Perú se convirtió en el primer país de América Latina y el Caribe en implementar la tecnología Directory Network Manager (DNM) para permitir la interoperabilidad entre diferentes billeteras de pago móvil. Estas billeteras digitales no solo reemplazan el efectivo en pagos de bajo valor, sino que también mejoran la educación financiera y permiten que las pymes utilicen su historial de transacciones para obtener préstamos y créditos de manera segura.
El propio estudio del Banco Mundial durante la pandemia también concluyó que recibir pagos digitales, como un pago salarial, una transferencia gubernamental o una remesa nacional, cataliza el uso de otros servicios financieros, como el almacenamiento, el ahorro y el préstamo de dinero. Sin embargo, para acelerar la inclusión financiera a través de la digitalización, se debe desarrollar una solución robusta, ágil e innovadora que permita a la banca llegar a todos los peruanos, independientemente de la cobertura de la red o la ubicación física.
En respuesta, el Banco de la Nación del Perú, en asociación con Temenos, está desarrollando un modelo sostenible a largo plazo que incorpora tecnologías de vanguardia, como el software como servicio (SaaS), para expandir continuamente la inclusión financiera. Este enfoque busca ofrecer a los peruanos una «banca para todos», independientemente de su educación, ingresos, género o ubicación.
Los especialistas en software financiero han colaborado con el Banco de la Nación para proporcionar su primera cuenta bancaria al 7% de la población en un mes. Desde 2023, 13 millones de peruanos tienen una cuenta de DNI (Documento Nacional de Identidad) en el Banco de la Nación, representando más de un tercio de la población total.
Durante el lanzamiento de las cuentas DNI del Banco de la Nación se abrieron 2,16 millones de cuentas en las primeras seis semanas, con picos de más de 89 mil altas diarias. Gracias a la tecnología bancaria abierta y componible basada en la nube de Temenos, los clientes activan las cuentas digitales en aproximadamente 5 minutos, un 90% más rápido que el método anterior.
La confianza desempeña un papel clave en la inclusión financiera, y con ofertas digitales más convenientes y confiables, Perú ha elevado su clasificación de «Calidad percibida» de 55,9 en 2022 a 57,6 en 2023, superando a Chile, Bolivia y Argentina. Alejandro Blanco, Director Comercial Regional de SaaS en Temenos, destaca que aún se puede hacer más, proporcionando servicios financieros más intuitivos y flexibles para impulsar la inclusión entre las partes desatendidas de la población.
Según una investigación reciente realizada por CrediCorp, la brecha de género en la inclusión financiera se mantiene en el 7%, con un 21% de hombres registrando un nivel adecuado de inclusión financiera, en comparación con el 19% del año anterior. Además, solo el 33,1% de la población adulta con educación primaria tiene una cuenta en el sistema financiero, en comparación con el 84,5% de los graduados de educación superior.
«Al proporcionar servicios más accesibles y fáciles de entender que ofrecen una mejor alternativa al efectivo, los bancos pueden ayudar a reducir algunas de estas desigualdades, aumentar la educación financiera y promover una prosperidad que beneficie a todos los rincones del país», apunta Alejandro.
«Ya sea con aplicaciones móviles que hacen que la banca sea más conveniente para aquellos que viven en áreas remotas o desatendidas, costos operativos reducidos que significan tarifas más bajas para el consumidor final o productos a medida para pequeñas empresas, comunidades rurales o grupos demográficos específicos, la naturaleza flexible, escalable y eficiente de SaaS nos permite ofrecer una ‘banca para todos'», concluye el ejecutivo.