Situación económica en Bolivia es preocupante y es muy posible que Perú sea uno de los destinos de la ciudadanía.
Las autoridades peruanas se mantienen alertas ante las condiciones que vive la ciudadanía boliviana, donde se presumen que pueda ocurrir un colapso económico lo que podría desatar una nueva ola de migración regional.
“Ahora, posiblemente, estamos preocupados por la migración que podría venir de Bolivia. Hay mucha incertidumbre sobre la actividad económica interna”, mencionó el ministro peruano de Finanzas, José Arista.
Bolivia está casi sin reservas de divisas, la moneda se está devaluando rápidamente, la inflación aumenta con rapidez y la escasez generalizada de combustible impide la actividad económica, según los últimos reportes.
En los últimos años, Sudamérica se ha visto transformada por la migración, sobre todo debido al éxodo de 7 millones de venezolanos en busca de oportunidades económicas y seguridad. Alrededor de 1,5 millones de ellos han llegado a Perú en la última década.
Arista sostuvo que la migración en general puede ser buena para la economía, pero hay un límite en un momento dado sobre cuánta mano de obra puede absorberse inmediatamente, especialmente si los trabajadores son poco cualificados.
Sobre esto, comparándolo con la llegada de venezolanos el ministro afirmó que “quizá esos trabajadores llegaron en un momento en que no teníamos capacidad para absorber sus actividades productivas. El gobierno es optimista sobre la economía peruana”.
“Creo que esa población elegirá Perú. Chile está creciendo a menos del 2%, Argentina está en un proceso de estabilización con crecimiento negativo, Perú está creciendo al 3% y nuestra perspectiva para el próximo año, ojalá con una ola de optimismo, es crecer a un ritmo más rápido” sentenció.