- Frente a improbabilidad de resolver la crisis política e institucional, ministro Burneo apuesta por las “cuerdas separadas” y busca atraer al sector privado con un Plan de Impulso Económico.
- PBI construcción creció 2.3% en julio y, según CAPECO, crecería 2.0% en agosto. Entre setiembre del 2021 y agosto del 2022, el sector habría aumentado su producción en apenas 0.3%.
- Crecimiento del sector en cuarto bimestre se sustenta en aumento de más de 20% en avance de obras estatales y a pesar de disminución de consumo de cemento que refleja ralentización de construcción privada.
- BCRP y MEF ratifican su pronóstico de 0% de crecimiento de inversión privada en 2022. El MEF espera que la inversión pública se incrementará en 8.5% por su Plan de Impulso que, según CAPECO, no aborda temas claves del sector.
- Mivivienda y Techo Propio han promovido 36 mil viviendas hasta agosto, pero terminaría el año con una contracción de 12%. Para el 2023, se corre el riesgo de padecer nuevamente cortes en el financiamiento de subsidios.
- Menos del 15% de compradores de viviendas Techo Propio pueden acceder a crédito bancario. CAPECO postula la necesidad de estimular la competencia e incorporar a nuevos jugadores en el mercado de hipotecas.
A pesar de que la crisis política e institucional y la desconfianza de empresarios y ciudadanos se mantienen, el producto bruto del sector construcción se incrementó 2.3% en julio y, de acuerdo al Informe Económico de la Construcción – IEC # 57, presentado por la Cámara Peruana de la Construcción – CAPECO, habría seguido creciendo en agosto (2%), encadenando un semestre completo en escenario positivo.
“El resultado positivo obtenido por el sector construcción en julio y agosto se sustenta en el aumento significativo de más de 20% en la ejecución de obras estatales y en una disminución del consumo de cemento de 3.8% en julio y 4.5% en agosto. Cabe mencionar que, entre septiembre del 2021 y agosto del 2022, el sector habría aumentado su producción en apenas 0.3%, como consecuencia de una subida de 1.3% en el consumo de cemento y una contracción de 3.4% en el avance de obra pública”, sostiene el director ejecutivo de CAPECO, Guido Valdivia.
Las más recientes evaluaciones del BCRP y del MEF han reiterado sus estimados anteriores en relación con la actividad constructora para el año 2022, previendo un leve incremento de 0.5% y 1.2% respectivamente, que discrepan con las perspectivas de los empresarios de la construcción y de las principales consultoras económicas privadas, que prevén más bien una caída que oscilaría entre 0.9% y 2.9%.
En cuanto a la inversión pública, el BCRP ha mantenido su pronóstico de un crecimiento de 2.1% en el 2022, en tanto que el MEF piensa que ésta se incrementará en 8.5%, cifra que – a pesar de constituir una corrección sustantiva de 2.5 puntos porcentuales respecto a su estimación anterior – no se condice con los resultados alcanzados hasta agosto y aparece bastante lejana de las estimaciones del instituto emisor y de consultoras privadas, algunas de las cuales prevén una contracción de alrededor de 1.6%.
En los últimos meses, CAPECO viene insistiendo en la necesidad de alcanzar un amplio consenso que involucre a los Poderes del Estado y a la sociedad organizada, con el propósito de salir de la crisis política e institucional. “El ministro de Economía y Finanzas, Kurt Burneo, ha dado importantes señales convocando al diálogo a representantes del empresariado y de la fuerza laboral. Ha propuesto un ambicioso Plan de Impulso al Crecimiento Económico que contiene una serie de importantes medidas para favorecer el crecimiento sostenido de la actividad económica; sin embargo, no se han incluido las normas sobre tercerización laboral y negociación colectiva puestas en vigencia por el gobierno nacional y, en el caso específico de la construcción, no aborda temas clave como la reforma de la normativa de gestión y contratación de obras públicas y el fortalecimiento de los programas de vivienda de interés social”, añade Valdivia. (Anexo 1)
Respecto a la vivienda social y desarrollo urbano, hasta agosto del presente año, se han promovido 36 mil 123 viviendas a través de los programas habitacionales del Estado. El 21.5% de este número corresponde al Crédito Mivivienda, el 31.7% a Techo Propio – Construcción en Sitio Propio y el 46.8% a la modalidad de Adquisición de Vivienda Nueva de Techo Propio. “Muy probablemente, el número de desembolsos del Crédito Mivivienda al cierre del 2022 superen el que se alcanzó el año precedente, mientras que la modalidad de Construcción en Sitio Propio tendrá una merma sensible en la asignación de bonos que podría llegar a 40% al final de este año”, señaló el director ejecutivo de CAPECO.
Para el 2023 el gremio sostiene que se corre el riesgo de padecer cortes en el desembolso de subsidios por falta de recursos, lo que afecta la predictibilidad y la eficiencia en el desarrollo del mercado de vivienda social. Cabe destacar que CAPECO presentó su propuesta de una Ley de Financiamiento Habitacional, norma que permitirá estimular la competencia entre instituciones financieras y la incorporación de nuevos operadores, con el propósito de extender el crédito hipotecario y reducir las tasas de interés para las familias que pertenecen a los segmentos de menores ingresos y para quienes viven en el interior del país.
Sobre el incremento en el sector minero, en julio del presente año aumentó en 4.9% y 10% en los primeros siete meses respecto a iguales periodos del 2021. El BCRP por su parte estima que la inversión minera se reducirá en 3.7% al cierre del 2022. En tanto el MEF considera que disminuirá 2.1%. “Para llegar a esas metas en los próximos meses de este año, la inversión mensual promedio en este sector debe ser 13.9% y 18.1% mayor que la que se alcanzó en enero y julio. Sin embargo, el reinicio de protestas en el Valle del Tambo (a raíz de un reclamo por el uso de aguas por parte de la mina de Quellaveco) y en el Corredor Minero (por reclamos a la minera Antapaccay y al Poder Ejecutivo), agregando la inminencia del cambio de autoridades regionales y locales, parecen anticipar un escenario complicado para la producción y la inversión minera”, finaliza Valdivia.
Por el lado de la inversión privada la percepción del MEF como del BCRP no crecerá durante los siguientes meses del año. En cuanto al 2023, el MEF mantiene su proyección de crecimiento (2.5%), mientras que el BCRP la ajusta de 2% a 1.8% respecto a su estimación de junio. Ambas tasas son, sin embargo, más altas que las esperadas por consultoras independientes. En los tres años siguientes, el MEF pronostica un incremento de 3% anual.
Finalmente, de acuerdo con estimaciones del INEI, el índice promedio de precios de materiales de construcción disminuyó en 0.6% en el último agosto, respecto al mismo mes del 2021. Según la encuesta de expectativas empresariales efectuadas en el IEC anterior, se espera que las viviendas aumenten su valor en 8.1% entre enero y diciembre del presente año.