El infarto agudo de miocardio (IAM) es una enfermedad cardiovascular que tiene como síntoma cardinal el dolor de pecho súbito e intenso.
Aún en tiempos de pandemia, las enfermedades cardiovasculares (ECV) son la principal causa de muerte en el mundo. El Perú se ubica en el tercer lugar de mortalidad en adultos y ancianos. A su vez, se atienden 5 casos diarios de Infarto Agudo de Miocardio (IAM), cifra que podría ser mayor ya que carecemos de un registro de reporte nacional. Por ello, la prevención es clave para evitar que ocurra esta patología que causa muerte, disminución de la calidad de vida y pérdida de años laborales.
Pero, ¿qué es un Infarto Agudo de Miocardio?: “El IAM tiene como característica principal la isquemia cardiaca aguda (falta de riego sanguíneo) a una parte del músculo del corazón. Esta se produce por la obstrucción parcial o total de una de las arterias coronarias debido a la formación de un coágulo sobre una placa vulnerable (compuesta de colesterol) que sufre una rotura en el interior de las arterias del corazón”, precisó el Dr. Luis Marcos López-Rojas, Médico Internista y Cardiólogo Intervencionista del Hospital Nacional Alberto Sabogal Sologuren de EsSalud-Perú”.
Factores de riesgo
Esta patología tiene múltiples factores de riesgo, entre ellas el sexo masculino desde una edad mayor a 45 años y en el género femenino desde una edad mayor a 55 años. A su vez, las personas con diabetes, hipertensión arterial, obesidad, dislipidemia y sin duda los pacientes con antecedentes familiares de trastornos cardíacos son más propensos de padecer un IAM. Asimismo, el estrés puede generar esta enfermedad ya que puede descompensar otras enfermedades.
Actualmente, la enfermedad causada por la COVID-19 ocasiona múltiples complicaciones cardiovasculares, entre ellas, puede desencadenar la inestabilidad de una placa de colesterol en las arterias coronarias y desencadenar un IAM. Por esta razón, la cifra de exceso de muertes en el mundo es tan alta y se relaciona al coronavirus de forma directa o indirecta. Además, un paciente con IAM y a su vez COVID-19, tiene tres veces más mortalidad que los pacientes sin COVID-19. Por todo esto, se está considerando al coronavirus un nuevo factor de riesgo cardiovascular, sin embargo, aún sabemos muy poco de todos lo efectos que esta enfermedad tendrá a futuro.
IAM durante la jornada laboral
Con la reactivación económica, cada vez son más las empresas que han retornado al trabajo de manera presencial. Ante ello, se debe considerar que durante la jornada laboral pueden ocurrir decesos que tengan como origen causas naturales. Sin embargo, se debe tener en consideración que la realización de ciertas actividades de trabajo, la demanda en las tareas, esfuerzo físico o estrés podrían ocasionar un problema de salud que incidan en la ocurrencia de un Infarto Agudo de Miocardio. Este incluso se puede producir en personas que no presentan antecedentes de problemas cardiovasculares.
Cabe indicar que el Reglamento de la Ley de Seguridad y Salud en el Trabajo, aprobado por el Decreto Supremo N° 005-2012-TR, definió que el accidente de trabajo también es aquel que se produce durante la ejecución de órdenes del empleador, o durante la ejecución de una labor bajo su autoridad, y aun fuera del lugar y horas de trabajo.
Por ello, es fundamental generar una cultura de prevención en las organizaciones para evitar que enfermedades cardiacas como el Infarto Agudo de Miocardio puedan afectar a los colaboradores. Siendo así, el especialista brinda las siguientes recomendaciones claves a tomar en cuenta:
- Informar al personal sobre el IAM: De manera periódica se recomienda realizar capacitaciones sobre enfermedades como el Infarto Agudo de Miocardio, para dar a conocer esta afección. Además, es importante resaltar que el principal síntoma es el dolor intenso de pecho o angina por lo que se debe estar alerta si ocurre esta sintomatología y tener protocolos ante esta emergencia.
- Chequeos preventivos: Se recomienda que los centros de trabajo incluyan evaluaciones y exámenes anuales en donde se identifiquen algunos antecedentes de salud en los colaboradores. De esta forma, se podrán brindar sugerencias médicas como la visita a especialistas, mejorar el estilo de vida, entre otras recomendaciones a seguir.
- Conocer las actividades del personal: Se debe evaluar las labores de los colaboradores, especialmente si son operativas y de campo para conocer los tipos de esfuerzos físicos que ejecutan diariamente. Teniendo esos datos, se deberá analizar si estas actividades pueden ocasionar algún problema de salud.
- Tener en claro los pasos a seguir: Si en el centro de trabajo un compañero presenta un cuadro de dolor de pecho o sus equivalentes como dificultad para respirar o mareos/desmayos, se recomienda auxiliarlo de inmediato, llevarlo cuanto antes a emegencia y se le tome un electrocardiograma a la brevedad. Además, se sugiere que sea evaluado por un médico capacitado quien avisará al cardiólogo de ser pertinente. De confirmarse esta patología, solo se puede actuar antes de las 3 horas para resolver el cuadro. Pasado este corto lapso de tiempo, esta enfermedad puede llegar a ser mortal o dejar secuelas permanentes.
Cabe indicar que la pandemia por el COVID-19 ha hecho posible que actualmente se puedan evaluar casos de pacientes con IAM de manera virtual mediante la telemedicina. Gracias a ello, los pacientes pueden ser diagnosticados y tratados en regiones más remotas. Sin embargo, se debe poner mayor énfasis en la prevención de esta enfermedad.