Las capacidades de construcción naval de Japón y Corea del Sur están al límite, lo que pone en duda su capacidad para cumplir con la creciente demanda de Estados Unidos en un contexto de tensiones comerciales con China.
Japón y Corea del Sur, dos de los principales jugadores en la construcción naval mundial, enfrentan serias dificultades para satisfacer la creciente demanda de Estados Unidos en el sector naval. Takaya Soga, director ejecutivo de Nippon Yusen (NYK), advirtió que ambos países tendrán dificultades para aumentar rápidamente su capacidad de construcción de barcos, a pesar de los esfuerzos de la administración de Trump por revitalizar la industria naval estadounidense.
Desafíos en el sector naval global
El panorama no es mejor para Estados Unidos, que enfrenta la necesidad urgente de inversiones y avances tecnológicos para ampliar su capacidad naval. Un borrador de la orden ejecutiva de Trump, al que Reuters tuvo acceso, sugiere la creación de un Fondo Fiduciario de Seguridad Marítima para financiar el sector, con incentivos como créditos fiscales y subvenciones.
El dominio de China en la industria naval
A pesar de los esfuerzos por reactivar la construcción naval en otras regiones, China sigue siendo un actor dominante en la industria. Según el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, China, Corea del Sur y Japón controlan el 90% de la construcción naval mundial. En los últimos años, China ha logrado aumentar su cuota de mercado de manera impresionante, superando el 50% de la capacidad de carga de los buques mercantes, un notable incremento frente al 5% que poseía en 1999.
El futuro de la construcción naval global podría depender de cómo los países asiáticos respondan a la creciente demanda, así como de las políticas de Estados Unidos para fortalecer su propia industria. Sin embargo, por ahora, la expansión de la capacidad en Japón y Corea del Sur no parece estar a la vuelta de la esquina.