- Colaboradores y candidatos deben ser capaces de adaptarse rápidamente, aprender y desaprender para generar valor en la empresa.
Las empresas están transformándose con más celeridad a raíz de la pandemia. Las nuevas tecnologías hacen posible la continuidad de sus operaciones y el trabajo remoto de sus colaboradores, priorizando al mismo tiempo nuevos protocolos de seguridad. El nuevo escenario también demanda de mejores decisiones por parte de los CEO y de los líderes que gestionan el capital humano. Así, surge la necesidad de fortalecer las competencias y habilidades de cada colaborador para que la productividad y continuidad de la empresa se mantenga estable a pesar de la crisis.
De acuerdo con Stefano Spodek, Managing Director de Experis Perú, firma especializada de ManpowerGroup, las áreas de recursos humanos deben priorizar el fortalecimiento de las habilidades blandas de sus colaboradores, pues la ‘nueva normalidad’ supone un desafío para el relacionamiento y generación de valor por parte de los equipos y sus clientes o stakeholders. Así, el experto recomienda trabajar en las siguientes habilidades de los colaboradores y candidatos:
- Creatividad: Una habilidad innata del ser humano y que es considerada el cultivo para la innovación. Con ella se puede generar el valor diferencial en los equipos de trabajo, fomentar mejores prácticas laborales y que permita a todo profesional contribuir con nuevas ideas y búsqueda de más oportunidades para el negocio. Junto a la comunicación y la empatía contribuyen a la colaboración de actividades durante la pandemia.
- Gestión del cambio: La crisis sanitaria trajo consigo muchos cambios para las empresas, los cuales directamente impactan en las personas, y los procesos de adaptación no han sido los mismos para todas. De esta manera, los líderes deben implementar herramientas de gestión y motivación del talento, considerando las particularidades de cada colaborador. Se debe procurar fomentar experiencias satisfactorias para los trabajadores, aprendiendo y desaprendiendo rápidamente.
- Capacidad de resiliencia: Cada empresa, grande o pequeña, al igual que las personas, viene adaptándose a una situación insólita que debe contemplarse como un hecho indispensable para extraer aprendizajes. Más allá de la mera superación o supervivencia, la ‘nueva normalidad’ que nos deja el impacto de la Covid-19 tiene que convertirse en una oportunidad de autoconocimiento, trabajo colaborativo, cooperación y perseverancia. La capacidad de resiliencia nos permitirá formarnos y reinvertarnos, tomando en cuenta que nuestro entorno estará en constante cambio.
“Estamos viviendo en medio de un entorno en el que tras la Covid-19, las organizaciones se están transformando y los conocimientos que se requieren de los equipos evolucionan constantemente, lo que representa un reto para las áreas de recursos humanos para capacitar a sus colaboradores y garantizar la sostenibilidad. Las personas que son capaces de aprender y adaptarse continuamente, tendrán la posibilidad de aportar a sus empresas y convertirse en perfiles valorados en el mercado laboral”, concluyó el Managing Director de Experis Perú.