En Sudamérica, el liderazgo de los presidentes se evalúa no solo por sus políticas internas, sino también por su capacidad para gestionar crisis, promover la estabilidad económica y fomentar relaciones internacionales. A continuación, se presenta un ranking basado en una combinación de factores como la popularidad, la gestión económica, los derechos humanos y la gobernabilidad, tomando en cuenta datos actuales y recientes indicadores de desempeño de los líderes en la región.
1. Gabriel Boric (Chile)
– Popularidad: A pesar de ser joven, Boric ha logrado captar la atención internacional por su enfoque progresista y su compromiso con la justicia social. Sin embargo, enfrenta desafíos internos, como la inflación y la gestión del conflicto mapuche.
– Logros: Apuesta por un gobierno más inclusivo y ecológico. Su foco en la educación y los derechos humanos ha sido un punto destacado.
2. Luis Arce (Bolivia)
– Popularidad: Arce ha mantenido una base sólida de apoyo entre la población boliviana gracias a su énfasis en la estabilidad económica y la reducción de la pobreza.
– Logros: Con una política económica que privilegia la nacionalización de recursos y el fortalecimiento del Estado, Arce ha logrado un crecimiento sostenido, pese a las tensiones políticas con la oposición.
3. Luis Inácio Lula da Silva (Brasil)
– Popularidad: Tras su regreso al poder, Lula ha experimentado un aumento en su popularidad, sobre todo por su enfoque en la reducción de la pobreza y la lucha contra la desigualdad.
– Logros: Se ha enfocado en recuperar la imagen internacional de Brasil y en fortalecer su economía, aunque enfrenta desafíos relacionados con la polarización política interna.
4. Alberto Fernández (Argentina)
– Popularidad: A pesar de las dificultades económicas y las altas tasas de inflación, Fernández ha mantenido un apoyo considerable en sectores más vulnerables de la sociedad argentina.
– Logros: Durante su mandato, la renegociación de la deuda externa y las políticas sociales fueron clave. Sin embargo, la situación económica sigue siendo un reto importante.
5. Gustavo Petro (Colombia)
– Popularidad: Petro, primer presidente de izquierda en Colombia, ha visto una alta popularidad por su enfoque en la paz y la justicia social, aunque también enfrenta desafíos por la polarización y las protestas.
– Logros: Ha implementado políticas centradas en la transición energética y el enfoque hacia la paz, aunque su gobierno sigue lidiando con tensiones por la implementación del acuerdo de paz con las FARC.
6. Dina Boluarte (Perú)
– Popularidad: Boluarte, la primera presidenta mujer de Perú, ha enfrentado una profunda crisis política desde su ascenso al poder. Las protestas sociales y la oposición política han afectado su popularidad.
– *Logros*: Su gobierno ha estado marcado por esfuerzos de estabilidad institucional, aunque las tensiones sociales siguen siendo un obstáculo significativo.
7. Nicolás Maduro (Venezuela)
– Popularidad: Maduro continúa siendo un líder polémico debido a su manejo autoritario del país y las crisis económicas y humanitarias. Aunque tiene el respaldo de sectores del país, la oposición y la comunidad internacional critican su gobierno.
– *Logros*: Aunque ha logrado estabilizar su gobierno, Venezuela sigue enfrentando una crisis profunda en lo económico y lo social.
8. Mario Abdo Benítez (Paraguay)
– Popularidad: Enfrentando una economía en dificultades y problemas internos, Abdo Benítez ha visto cómo su popularidad disminuye, aunque aún conserva cierta estabilidad política.
– Logros: Enfrenta retos en la lucha contra la corrupción y la mejora de las infraestructuras, con avances limitados.
9. Jair Bolsonaro (Brasil) – Periodo anterior
– Popularidad: Si bien Bolsonaro fue uno de los presidentes más controversiales en la historia reciente de Brasil, su popularidad en ciertos sectores de la sociedad fue alta por sus posturas conservadoras.
– Logros: A pesar de su enfoque en la economía y en las políticas de seguridad, su mandato se vio marcado por la polarización y el manejo cuestionado de la pandemia.
Este ranking refleja el panorama político en Sudamérica, caracterizado por una diversidad de enfoques y realidades, donde cada presidente enfrenta desafíos únicos que marcarán su legado en los próximos años.