En los últimos años, hemos visto cómo la metodología BIM (Building information modeling) ofrece diversos beneficios para el desarrollo de proyectos inmobiliarios gracias al uso de la realidad virtual y al trabajo colaborativo que centraliza toda la información de un proyecto en un modelo 3D, impulsando el desarrollo tecnológico en el sector construcción.
Cada vez más empresas vienen utilizando BIM para poder agilizar y hacer más eficientes los procesos que llevan a cabo, promoviendo un trabajo articulado entre las personas que son partes de los proyectos constructivos. Por ejemplo, Edgar Murphy, Gerente de Infraestructura y Cuentas Clave de Cementos Pacasmayo, señala que para poder implementar este tipo de tecnología en las compañías es clave tener en cuenta el objetivo del uso que le quieren dar y luego, formar alianzas que permitan su implementación.
En el caso de Pacasmayo, por ejemplo, se plantearon ejes estratégicos. “Trabajamos bajo tres ejes estratégicos: el primero estaba enfocado en los procedimientos de construcción y el uso de materiales innovadores, el segundo en las herramientas de digitalización y de colaboración, y el tercero, en las nuevas herramientas tecnológicas”, comentó Murphy. Bajo el segundo eje estratégico se planteó enlazar los modelos BIM con realidad virtual de manera que los beneficiados fueran tanto los desarrolladores de proyectos inmobiliarios, como los compradores interesados en estos.
A continuación, el gerente nos brinda cuatro ventajas de aplicar la metodología BIM con la realidad virtual y el impacto que tienen estas en el desarrollo de propuestas inmobiliarias:
- Representación virtual real: La realidad virtual permite a los potenciales compradores visualizar el proyecto inmobiliario de su interés incluso antes de que este empiece a construirse. Asimismo, les da la posibilidad de recorrer los espacios virtualmente a fin de adelantarse al posible diseño, distribución de espacios y uso de materiales.
- Cálculo de materiales de manera más exacta: La propuesta es generar un modelo 3D del proyecto de construcción que sirva como base para la cuantificación de material y, con esto, se puede elaborar un presupuesto preliminar y cronograma de obra del proyecto.
- Identificación de errores en una etapa temprana: Esta es una gran ventaja para el desarrollador del proyecto, ya que podrá resolver interferencias o problemas en las etapas previas a la ejecución de la obra. Por ejemplo, incompatibilidad entre la arquitectura y el casco estructural.
“Esto terminará impactando en el presupuesto, ya que podrán corregir errores antes de haber efectuado gastos. La creación de un modelo 3D permitirá identificar y corregir las incompatibilidades en la etapa de diseño”, agregó el especialista de la cementera.
- Más colaboración y mejor comunicación: Arquitectos, ingenieros, constructores y los propios clientes estarán mejor comunicados, esto gracias a que se generará un entorno en el que todos los participantes podrán interactuar. Asimismo, todos tendrán una mejor comprensión del proyecto, por lo tanto, la toma de decisiones será mucho más sencilla y fluida.
Sin duda, utilizar la metodología BIM en los proyectos inmobiliarios brinda una perspectiva más acotada y real que aquella que brindan los planos y las maquetas tradicionales. En definitiva, esto acelera la toma de decisiones del potencial comprador y la proyección de inversión y trabajo por parte del equipo desarrollador.