El impacto generado por el Covid-19 a nivel económico ha sido brutal. Muchas familias han caído en el bolsón de pobreza y otras han vuelto a caer, enterrando con ello todo ese sacrificio generacional por salir adelante. Según estimaciones del Instituto Peruano de Economía (IPE), reducir la pobreza del 2022 a los niveles del 2019 tomaría casi tres décadas si el crecimiento económico se estanca en 2%.
De acuerdo a informaciones oficiales, la tasa de pobreza en el Perú se incrementó a 27.5% en 2022, luego de haberse reducido temporalmente a 25.9% en 2021. Esta subida se da en un contexto de bajo crecimiento económico y altas presiones inflacionarias que afectaron en mayor medida a los hogares de menores recursos en el área urbana.
Con ello, refiere IPE, la pobreza se mantiene por encima de las tasas alcanzadas previo a la pandemia, ubicándose en niveles similares a los que el Perú registraba en 2011. En ese sentido, 2 millones 690 mil personas han caído en situación de pobreza desde el 2019.
Lo crudo del informe es un reflejo, en frio, de lo que se percibe en la realidad, donde cada vez más negocios cierran sus locales, cada vez más peruanos no llegan al mes con el sueldo que perciben, o simplemente no pueden completar de adquirir los alimentos que componen la canasta básica familiar. La situación mucho en el campo como en la ciudad.
La recuperación de las condiciones de vida continúa siendo más lenta e incompleta en el área urbana. Mientras que en el área rural la pobreza se mantuvo en niveles cercanos a los del 2019 (41%), la pobreza urbana se elevó a 24% en 2022, una tasa no solo superior en 9 puntos porcentuales a la registrada antes de la pandemia, sino que representa un retroceso a niveles de pobreza de hace 14 años.
Así, explica el ente económico, la pobreza se ha reconfigurado como un fenómeno que ahora se concentra principalmente en el área urbana. Lima Metropolitana, por ejemplo, pasó de concentrar el 23% de la población pobre en 2019 a 33% en 2022.
Mirando más allá de los linderos urbanos, al desagregar los resultados a nivel regional, se observa que en 15 de las 25 regiones del Perú la pobreza se incrementó respecto al 2021. En regiones como Huánuco, Madre de Dios, Tumbes y Ucayali, por ejemplo, las tasas de pobreza aumentaron en casi 6 puntos porcentuales en promedio durante 2022.
Por el contrario, las regiones donde más se redujo la pobreza fueron Junín, Huancavelica, Apurímac y Lima Provincias. Un caso relevante es el de Lima Metropolitana, donde la pobreza se elevó a 27.3% en 2022, tasa similar a la que se incrementó en 2020 como efecto de la pandemia (27.5%).
El análisis de los resultados por niveles socioeconómicos, siguiendo la definición del Banco Mundial, muestra que la proporción de personas pertenecientes a la clase media alcanzó el 32.8% en 2022, cifra inferior a los niveles alcanzados en el 2019 (40.0%).
Esto implica que casi 2 millones de personas aún no retornan a la clase media luego de los efectos generados por la pandemia en 2020. En tanto, la población vulnerable se incrementó de 35.2% a 38.5% en el mismo periodo.
El retorno de la pobreza a lo registrado en 2019, sostuvo el IPE, requiere de un mayor crecimiento económico para generar mejores oportunidades laborales y mayores ingresos, principalmente, en las zonas del país con mayor retroceso en sus condiciones de vida en los últimos años.
Si el Perú se estanca en tasas de crecimiento del PBI de 2.0% al año, el Instituto Peruano de Economía (IPE) estima que desde las tasas de pobreza del 2022 tomaría casi tres décadas regresar a los niveles registrados antes de la pandemia.
El impulso al crecimiento debe ser acompañado de una reconfiguración de las estrategias de protección social en el área urbana y una mejora en la calidad de los servicios públicos en las zonas rurales, para lo cual es fundamental contar también con autoridades y un servicio civil capaces de hacerlo.
[11:42, 13/5/2023] Judith Ponce: NOTA 2
Ruta Productiva Exportador aporta valor a productos de familias agricultoras
Muchas familias agricultoras se han beneficiado con la iniciativa del gobierno a través Ruta Productiva Exportadora (RPE). Es así que dicho programa ha logrado beneficiar a un total de 10,453 familias vinculadas a la cadena de valor del banano, café y cacao, en las regiones de Piura, San Martín y Junín.
Este anuncio lo hizo el ministro de Comercio Exterior y Turismo, Juan Carlos Mathews, quien destacó que la Ruta Productiva Exportadora (RPE) genera un impacto positivo en las familias peruanas. “Estos pilotos contaron con la participación de 150 organizaciones entre asociaciones de productores, cooperativas y empresas exportadoras y con potencial exportador. Queremos que todas materialicen su interés exportador, y hemos demostrado que, con el trabajo multisectorial articulado, se obtienen resultados exitosos”, señaló el ministro Mathews.
El programa se ampliará, además de las cadenas de café, cacao y banano, a mango y granos andinos. Este mes, la RPE iniciará postulaciones en las regiones de Cajamarca, Huánuco, Lambayeque, Amazonas, Cusco y Puno, donde se espera beneficiar a más de 300 organizaciones y empresas.
Cabe indicar que RPE busca potenciar la competitividad e internacionalización de las mipymes exportadoras y con potencial exportador, mediante una provisión más eficiente de los servicios de desarrollo productivo exportador, brindado por tres sectores del Gobierno, y sus entidades adscritas.
Los proyectos piloto se realizaron con el cofinanciamiento del Programa SeCompetitivo de la Cooperación Suiza – SECO y Helvetas Perú. También contó con el apoyo del Midagri, PromPerú, Sierra y Selva Exportadora, el Instituto Tecnológico de Producción, el Instituto Nacional de Innovación Agraria, y Devida.
La región Piura cuenta con 42 organizaciones admitidas en la RPE: el 40% son exportadoras y el 60 % corresponde a potenciales exportadores. Allí se han programado y ejecutado 46 servicios de manera exclusiva en la cadena del banano.
De esta manera, diez organizaciones de la región han logrado exportar a nuevos mercados como Bélgica, Suecia, Italia, Panamá, Corea del Sur, Estados Unidos, Colombia, Finlandia, Francia, Guatemala y Hong Kong. Además, cinco mipymes lograron realizar sus primeros envíos luego de acceder al programa.
En la región Junín, por otro lado, se cuenta con 55 organizaciones admitidas: 49 trabajan en la cadena del café y 6 participan en la cadena del cacao. El 44 % del total son organizaciones exportadoras y el 56 %, potenciales exportadores.
A través de la RPE se ha logrado que seis organizaciones de esta región exporten café a países como Canadá, Dinamarca, Italia, Bélgica, Países Bajos y Reino Unido; y se ha permitido que tres realicen sus primeras ventas internacionales. De esta manera, 3,562 familias de la región se han logrado beneficiar con la estrategia de articulación.