Buenas prácticas, innovación y mejor calidad del producto son algunos de los temas que se impulsarán.
El sector público y privado reiniciaron las coordinaciones para poner en valor la cadena alpaquera y ofrecer mejores oportunidades a los criadores, comercializadores, artesanos y todos los actores de esa actividad que genera miles de empleos en varias regiones del país, informó el presidente del Comité de Textil de la Asociación de Exportadores (ADEX), Carlos Penny Bidegaray.
Fue en la primera reunión de ese grupo de trabajo, este año, que contó con la participación de la viceministra de MYPE e Industria del Ministerio de la Producción (Produce), Juana Rosa Ana Balcázar Suárez, representantes de instituciones especializadas, universidades, gremios (CCL y otros), empresarios y criadores.
ADEX busca impulsar una serie de medidas a fin de capacitar el recurso humano comprometido con el manejo de alpacas, darle mayor valor agregado a la fibra y mejorar su posicionamiento en el mundo, por lo que considera importante la innovación, tecnología y las buenas prácticas de esquila, así como también la búsqueda de nuevos mercados en el exterior.
Perú representó hasta septiembre de 2020 el 71.7% de la producción mundial de alpaca. A noviembre del año pasado sus exportaciones sumaron cerca de US$ 161 millones, lo cual significó una contracción de -29% respecto al mismo periodo del 2019 (casi US$ 226 millones). Se despachó principalmente prendas de punto, hilado y fibra de alpaca.
“Todos los actores de la cadena están motivados para trabajar y unir esfuerzos de tal forma que nuestro país pueda superar esta etapa difícil que impactará en su Producto Bruto Interno (PBI), al punto que podría ser uno de los más afectados de la región”, refirió Penny Bidegaray.
Apoyo conjunto
La viceministra de MYPE e Industria, Juana Rosa Ana Balcázar Suárez, indicó que la alpaca es el sustento de aproximadamente 82 mil pequeños y medianos criadores, por lo que tiene el desafío de trabajar con los integrantes de la cadena y promover la inversión en tecnología, maquinarias, procesos y comercialización.
También destacó la importancia de reactivar la Comisión Nacional de la Alpaca (Conalpaca) con más integrantes, renovadas propuestas y con la ayuda del sector privado. “En el 2020 la industria enfrentó desafíos coyunturales que redujeron los pedidos del exterior debido a la pandemia, pero el Estado ofrece su apoyo con el objetivo de que puedan recobrar su dinamismo y crecimiento”, afirmó.
En esta coyuntura –continuó– estamos trabajando el protocolo de Buenas Prácticas Pecuarias y Bienestar Animal en el proceso de esquila de alpaca y de instrumentos metodológicos para su certificación y capacitación sobre su mejor uso. Asimismo, la difusión e implementación de las normas técnicas de buenas prácticas de esquila y manejo del vellón.
Refirió que también se implementarán servicios de asistencia técnica en temas técnico-productivos. “En coordinación con los Centro de Innovación Productiva y Transferencia Tecnológica (CITEs) del Instituto Tecnológico de la Producción (ITP) se programarán los servicios a brindar por regiones en temas de teñidos naturales y mejoras de acabados, entre otros desafíos”, detalló la viceministra.
Finalmente, Penny Bidegaray solicitó la unión de todos los actores de la cadena de valor de la alpaca para que algún día sea tan competitiva como el cashmere y que el mundo sepa que es un producto bandera.