Especialistas resaltan lo fundamental que resulta esta área para dar continuidad a las operaciones de las empresas, así como generar satisfacción y bienestar a la población de su entorno.
El reciente webinar «Retos de las Relaciones Comunitarias en el contexto actual», organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), contó con la participación de tres destacados profesionales, docentes de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), quienes analizaron el panorama actual para el ejercicio de esta labor que gestiona la vinculación de las empresas con la sociedad.
Alfredo Anderson, consultor del Banco Mundial y magister en Gerencia Social, explicó el contexto en el que se desenvuelven las relaciones entre las empresas y las comunidades actualmente. Para ello, precisó que el contexto social, político y económico a nivel nacional influye en niveles locales.
“Si queremos sintetizar el actual escenario donde se mueven las relaciones entre empresas y comunidades es un típico escenario VICA, es decir volátil, incierto, complejo y ambiguo. Eso genera necesidades adicionales a los relacionistas comunitarios, de una mayor profesionalización, una permanente actualización y, finalmente, una mirada hacia la gestión interna de la organización”, señaló.
Por su parte, Rosa Figueroa, directora de ADN Consultores y magíster en Comunicación Estratégica de las Organizaciones, apuntó que el rol de los relacionistas comunitarios ha ido cambiando con el tiempo y la incorporación de nueva tecnología, como el internet y las redes sociales. Esos avances permiten a la población, antes considerada receptora de información, generar su propio contenido y difundir mensajes.
“Hoy en día, sí es necesario que los relacionistas comunitarios utilicen tecnología, básicamente para que puedan captar información que después pueda ser divulgada”, indicó.
Desafíos pendientes
Asimismo, agregó que el nuevo rol del relacionista comunitario y los desafíos que tiene son “las herramientas con las que debe contar, básicamente es escuchar con empatía, comunicarse de manera asertiva, lograr abstraer los temas importantes, saber conceptualizar y resumir, y capacidad para contextualizar los problemas”.
Para complementar, Augusto Castro, director de la revista Kawsaypacha y de Debates en Sociología, PhD por la Universidad de Tokio, resaltó que el relacionista comunitario no solo gestiona la relación de la empresa hacia afuera, con la comunidad, sino también la relación hacia adentro con la gerencia de la empresa.
“El rol del relacionista comunitario ha ido escalando posiciones. Es un desafío gigantesco el del relacionista comunitario, es la bisagra que puede permitir el éxito de la empresa o su fracaso”, afirmó.
De acuerdo con Castro, el relacionista comunitario tiene que estar cercano a la gente y a la vez tener la capacidad de explicar a la empresa lo que está pasando y las medidas que se debe tomar ante cada situación. De lo contrario, las empresas siguen operando y los problemas no se resuelven, lo cual puede generar serias consecuencias, como ya ha sucedido.