Por: John Flores, jefe del Parque Nacional del Manu
Considerado uno de los lugares que presenta la mayor biodiversidad del mundo, la Reserva de Biósfera del Manu se ubica en los departamentos de Cusco y Madre de Dios, y está conformada por las comunidades de Yanatile, Fitzcarrald, Manu, Challabamba y Kosñipata. La zona núcleo es el Parque Nacional del Manu, que probablemente sea el área natural protegida con mayor diversidad biológica del planeta y donde se realizan investigaciones ecológicas y antropológicas.
La gestión efectiva de la Reserva de Biósfera del Manu, reconocida por la UNESCO, es impulsada por el Parque Nacional del Manu, el Comité de la Reserva de Biósfera y diversos socios que promueven diversas iniciativas ambientalmente responsables y sostenibles como, el ecoturismo, el trabajo de las artesanas y el desarrollo productivo de frutos de la zona, como el aguaymanto, el café, la miel y el plátano; todo ello con el propósito de contribuir al desarrollo económico de las poblaciones locales
Las más de 50 mil personas que viven en las comunidades de la Reserva de Biósfera del Manu tienen la posibilidad de incrementar sus ingresos y mejorar su calidad de vida, ya que los productos y servicios que ofrecen contribuyen a un manejo sostenible del lugar. Para lograr este objetivo, venimos apoyando a las comunidades locales, brindando capacitación, tecnificación, y apoyo en la creación y formalización de asociaciones productivas, como la Asociación de Productores de Aguaymanto y la Asociación de Artesanas.
El trabajo que venimos realizando busca certificar a los productores y emprendedores del lugar con el licenciamiento de la marca de la Reserva de Biósfera del Manu, para que puedan llegar a más mercados nacionales e internacionales, al ser productos y servicios que cumplen con buenas prácticas de sostenibilidad. Gracias a este modelo de gestión, los pobladores contribuyen a la conservación de la reserva y reciben beneficios tangibles que les permite optimizar sus productos y servicios, mejorando, de esta forma, su situación económica.
Uno de los trabajos más importantes que realizamos en la jefatura del Parque Nacional del Manu es la asistencia técnica en manejo de plagas y temas productivos, así como buenas prácticas de criterios sostenibles para que las asociaciones puedan aplicar al licenciamiento de la marca de la Reserva de Biósfera del Manu. Ser parte de este modelo de gestión permite a los productores y emprendedores de la zona tener acceso a mercados más grandes y exigentes.
Al ser productos que vienen de una de las reservas de biósfera más grandes del país, tienen un sello de calidad que garantiza que son frutos que no contienen agroquímicos tóxicos y, sobre todo, que contribuyen a la conservación de la biodiversidad. En la Reserva de Biósfera del Manu, a través del modelo de gestión, impulsamos a los productores a formar asociaciones formales para que cumplan los requisitos y puedan acceder a la licencia de uso de la marca de la misma reserva.
Los frutos que encontramos en el Manu tienen un excelente potencial de llegar a grandes mercados, puesto que son productos ecológicos muy apreciados por los consumidores. El aguaymanto es el producto estrella de la reserva debido a sus beneficios y propiedades, pero también el café es muy solicitado en mercados internacionales por su calidad, y nuestra miel es muy valorada.
En cuanto al turismo, venimos capacitando a emprendedores de comunidades locales con el propósito de que puedan formalizarse y mejorar su servicio, alineándose a la política de sostenibilidad y conservación de la biodiversidad de la reserva. Entre los negocios que se están creando, podemos encontrar miradores de aves, hospedajes y servicios de alimentación.
Para que este modelo de gestión funcione es importante la participación activa de las autoridades, empresa privada y cooperación internacional. En este proceso inicial, han participado como impulsores el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), la Sociedad Zoológica de Fráncfort (FZS Perú) y Conservación Amazónica, pero es necesario que también se sigan involucrando en el proceso las municipalidades locales, incluyendo este modelo de gestión a sus planes de desarrollo.
Los invito a visitar la Reserva de Biósfera del Manu para que vivan una experiencia única al conocer la gran biodiversidad de flora y fauna del lugar. De igual manera, pueden consumir o comprar los productos del lugar, pues son de excelente calidad; y, de esta forma, estarán contribuyendo al desarrollo de las comunidades locales y al cuidado de la reserva natural.