Resiliencia Digital: una obligación organizacional para las empresas peruanas

Los recientes desafíos de conectividad y ciberataques en el país ponen de manifiesto la importancia de implementar estrategias tecnológicas que garanticen la continuidad operativa

Los recientes cortes eléctricos que han afectado diversas regiones del Perú, junto a los crecientes ciberataques dirigidos a entidades públicas y privadas, evidencian lo crucial que resulta la resiliencia digital para garantizar la continuidad operativa en un país que avanza aceleradamente hacia la transformación digital.

En un entorno donde la digitalización es clave para la competitividad, las organizaciones peruanas deben adoptar estrategias que aseguren la disponibilidad de sus servicios críticos, incluso en escenarios de emergencia. Es justamente a esta capacidad de adaptación y respuesta tecnológica ante imprevistos a la que se le conoce como resiliencia digital: la habilidad de una organización para mantener, recuperar o adaptar su operación tecnológica ante cualquier interrupción.

La resiliencia digital como una prioridad a nivel empresarial

Para mantenerse competitivas y proteger su negocio, las empresas necesitan de una estrategia de resiliencia digital que garantice su operación segura y eficiente ante cualquier contingencia externa. Esto implica la combinación de tecnologías avanzadas en multicloud, ciberseguridad y automatización de procesos.

Las interrupciones eléctricas no solo afectan la productividad, sino que pueden traducirse en pérdidas millonarias, vulneraciones de datos sensibles e incluso daños irreversibles en la reputación corporativa”, afirma Michel Pérez, Chief Tech Offer & Innovation Officer de Orión.

Casos emblemáticos en Perú que evidencian la necesidad de resiliencia digital

El Perú ha experimentado diversos incidentes que resaltan la importancia de la resiliencia digital:

  • En 2023, entidades financieras peruanas sufrieron ataques de denegación de servicio (DDoS) que interrumpieron sus plataformas digitales, afectando a miles de usuarios.
  • Durante la temporada de lluvias e inundaciones en el norte del país, varias empresas sin estrategias de continuidad de negocio vieron paralizadas sus operaciones por días.
  • El incidente de ciberseguridad que afectó a instituciones públicas a inicios de 2024, comprometiendo datos sensibles y servicios esenciales para la ciudadanía.
  • Los constantes cortes eléctricos en diversas regiones del país que han puesto a prueba la infraestructura tecnológica de empresas sin sistemas de respaldo adecuados.

Estrategias clave para garantizar la continuidad operativa

Desde Orión, recomiendan a las empresas implementar una serie de medidas tecnológicas para minimizar los impactos ante este tipo de incidentes:

  1. Infraestructura multicloud con alta disponibilidad: contar con servicios en la nube distribuidos en diferentes regiones geográficas y proveedores permite mantener la operatividad sin depender de una sola infraestructura. Un modelo multicloud permite redirigir cargas de trabajo automáticamente a servidores alternativos cuando ocurre una interrupción. Además, la inteligencia artificial puede optimizar la distribución de cargas en la nube, ajustando dinámicamente los recursos para mejorar la eficiencia y reducir los tiempos de respuesta.
  2. Automatización de backups y recuperación ante desastres (DRP): Considerando los riesgos sísmicos y climáticos propios del Perú, implementar soluciones de backup automatizados y recuperación ante desastres (Disaster Recovery Plan, DRP) logrará restaurar sistemas rápidamente en caso de fallas críticas. El uso de machine learning en estas soluciones ayuda a identificar patrones de riesgo, anticipando posibles incidentes y mejorando los tiempos de recuperación.
  3. Redundancia en las comunicaciones: Dada la geografía diversa del Perú y los desafíos de conectividad en varias regiones, una estrategia efectiva requiere múltiples canales de comunicación. Las soluciones como redes definidas por software (SD-WAN) permitirán la conmutación automática a redes alternativas cuando una conexión primaria falla, algo especialmente útil en zonas con conectividad limitada.
  4. Protección avanzada contra amenazas cibernéticas: El Perú ha visto un incremento del 300% en ciberataques desde 2020. Durante cortes de energía, las vulnerabilidades en ciberseguridad pueden aumentar. Implementar medidas de ciberseguridad adaptativa y arquitecturas Zero Trust mitigarán el riesgo de accesos no autorizados y ataques dirigidos, particularmente relevante para sectores como banca, retail y servicios públicos.
  5. Estrategias de teletrabajo y productividad digital: la adopción de plataformas de colaboración seguras permite que los equipos mantengan la productividad desde cualquier lugar. Para eso existen las soluciones de gestión de acceso remoto seguro y herramientas digitales basadas en la nube que garantizan la continuidad del trabajo sin importar las interrupciones en la oficina. Asimismo, el uso de asistentes de inteligencia artificial y automatización en herramientas de colaboración agiliza flujos de trabajo, mejora la gestión del tiempo y optimiza la toma de decisiones en entornos híbridos y remotos.

«Las empresas peruanas no pueden darse el lujo de reaccionar solo cuando ocurre una crisis. La resiliencia digital no es solo una necesidad técnica, sino una ventaja competitiva en un mercado tan dinámico como el nuestro. Implementar estrategias basadas en inteligencia artificial, ciberseguridad avanzada y multicloud permite a las empresas operar con confianza, incluso en los escenarios más desafiantes que presenta nuestro país», concluye Michel Pérez.