Retos de la educación superior universitaria

Escribe: Jorge Ortiz, Rector de la Universidad Privada Peruano Alemana -UPAL

En los últimos 10 años, el sistema universitario peruano ha vivido una verdadera turbulencia, de la que ha salido fortalecido y mejorado en muchos aspectos; sin embargo, aún está lejos del nivel de otros países de la región y no digamos que de las mejores universidades del mundo (sólo 10 universidades peruanas en el último ranking QS global 2024, mientras Chile, siendo un país más pequeño tiene 25, y México tiene 32).

Como consecuencia de este proceso, que algunos llaman “reforma”, se tuvo que:

  • El número de instituciones de educación superior universitaria se redujo de 145 a 95, con 48 privadas.
  • Según los últimos datos oficiales disponibles, la población universitaria se redujo en aproximadamente 200 mil alumnos.
  • Del total de alumnos en el sistema privado compuesto por 48 universidades, más del 40% están concentrados en sólo 3 instituciones.
  • Dos universidades superaron los 150 mil alumnos cada una.
  • Algunas regiones del país se quedaron sin oferta privada, etc.

Es justo reconocer también que se fortalecieron los sistemas de aseguramiento de la calidad de la gestión institucional y académica, la investigación (en número y calidad), la infraestructura y la reputación (se pasó en 10 años de 3 a 10 universidades peruanas en el ranking QS global); no obstante, estos logros que nos deberían enorgullecer como sociedad, no deben hacernos perder de vista que aún hay mucho camino por recorrer, por lo que desde mi experiencia como autoridad académica y docente universitario, esbozo algunos lineamientos:

1.- Seguir fortaleciendo los sistemas de gestión de calidad, con enfoque de acreditación y no sólo de cumplimiento de Condiciones Básicas de Calidad (CBC).

2.- Contar con oportuna difusión de la normativa regulatoria, así como de orientación y acompañamiento para la mejora de la calidad académica y los servicios complementarios.

3.- Hacer énfasis en las mayores exigencias del modelo de renovación de licencia que empezará para algunas universidades el 2024, tales como Responsabilidad Social, Carrera Docente, Empleabilidad, Investigación, etc.

4.- Promover mecanismos de ampliación de la cobertura de educación superior, ya que sólo 3 de cada 10 jóvenes que egresan de la secundaria accede a la misma.

5.- Mejorar la conectividad y equipamiento para el acceso de la educación mediada por tecnologías, principalmente para aquellos que, por motivos económicos, de oferta, familiares o laborales, no pueden comprometerse con la educación presencial.

6.- Mayor apertura para la innovación en los modelos educativos, ya que la irrupción de las nuevas tecnologías en todos los sectores de la sociedad, debería llevarnos a replantear la manera en la que se enseña, se aprende y se evalúa.

7.- Orientar la investigación a la solución de problemas de nuestro país, ya que las necesidades son muchas, y en algunos casos urgen soluciones para los más desfavorecidos.

8.- Disminuir las tasas de deserción estudiantil; cerca del 30% de los alumnos que ingresan a una universidad, ha abandonado los estudios antes de los dos primeros años, lo cual agrava el ratio de la población con educación superior universitaria en nuestro país, que apenas llega al 10% del total.