Las empresas que logren equilibrar tecnologías tradicionales con emergentes, optimizar la seguridad y adaptarse a un entorno dinámico estarán mejor preparadas.
A medida que el sector manufactura avanza hacia el 2025, enfrenta un escenario de transformaciones impulsadas por la innovación tecnológica, la modernización de procesos y los crecientes desafíos regulatorios. Según un informe de Kyndryl, la industria se encuentra en un punto crítico, donde la modernización y la integración tecnológica son esenciales para mantenerse competitiva.
Aunque el 88% de los líderes industriales percibe su infraestructura tecnológica como de alta calidad, solo el 31% se siente preparado para gestionar riesgos futuros, una cifra inferior al promedio global del 39%. Esta diferencia evidencia una desconexión entre la confianza percibida y el nivel de preparación real, en un entorno que exige adaptaciones rápidas y enfoques estratégicos sólidos. Además, el 55% admite que sus herramientas tecnológicas están obsoletas o cerca de su vida útil, limitando su capacidad para adaptarse y responder de manera eficiente a los desafíos actuales.
Frente a esto, Kyndryl, el mayor proveedor mundial de servicios de infraestructura de TI, identifica cinco áreas que marcarán el futuro de esta industria:
- Conectividad avanzada: La integración de redes 5G, Wi-Fi y modelos híbridos está impulsando una conectividad omnipresente, que facilita comunicaciones en tiempo real y optimiza el análisis de datos a través de tecnologías de última milla, fortaleciendo la capacidad de respuesta y la eficiencia operativa.
- Seguridad operativa y trazabilidad: Las empresas fortalecerán la protección de sus cadenas de suministro ante amenazas crecientes, modernizando infraestructuras obsoletas para garantizar una mayor visibilidad, prevenir riesgos y mejorar la resiliencia operativa.
- Colaboración IT-OT: Superar las barreras entre tecnología operativa (OT) y tecnología de la información (IT) será fundamental para integrar datos, eliminar silos y fomentar una cultura de trabajo colaborativo.
- Modernización de la fuerza laboral: La capacitación continua y la adopción de tecnologías emergentes se posicionarán como prioridades clave para reducir brechas de habilidades y adaptarse a la velocidad de los avances tecnológicos, fortaleciendo así la competitividad y la resiliencia organizacional.
- Uso estratégico de la inteligencia artificial (IA): Tecnologías como la IA generativa se posicionarán como herramientas clave para aprovechar el potencial de los datos y mejorar procesos.
El futuro de la manufactura está definido por la necesidad de evolucionar con rapidez y agilidad, priorizando la integración tecnológica, la seguridad y la colaboración interna”. Las empresas que logren equilibrar tecnologías tradicionales con emergentes, optimizar la seguridad y adaptarse a un entorno dinámico estarán mejor preparadas para enfrentar los retos y aprovechar las oportunidades que se avecinan.