La medida afecta a destacados medios de 25 países, incluidos varios españoles, y suscita preocupaciones sobre la libertad de prensa en el contexto del conflicto en Ucrania.
Rusia ha anunciado recientemente la prohibición de emisión y acceso por internet a 81 medios de comunicación europeos, en respuesta a las restricciones impuestas por el Consejo de la Unión Europea (UE) contra tres medios rusos. Esta medida ha generado tensiones significativas entre Rusia y la UE, marcando un nuevo capítulo en el conflicto en curso.
Entre los 81 medios afectados se encuentran varios medios españoles, incluyendo la Agencia EFE, El País, El Mundo y Televisión Española. Asimismo, se incluyen medios de 25 países de la UE, como el diario alemán Die Zeit, la revista Der Spiegel, los italianos La Stampa y La Repubblica, el portugués Publico, los franceses Le Monde y Liberation, así como canales de televisión como la italiana RAI, los franceses LC1 y Arte, la irlandesa RTE, entre otros.
El Ministerio de Exteriores de Rusia ha justificado estas restricciones, alegando que los medios afectados difunden sistemáticamente información no fidedigna sobre la campaña militar desplegada en Ucrania desde febrero de 2022. Esta acción de Rusia se considera como una respuesta directa a las restricciones impuestas por la UE a medios rusos.
Esta escalada de tensiones ha suscitado preocupaciones sobre la libertad de prensa y el acceso a la información veraz. Cabe destacar que Rusia ha advertido en repetidas ocasiones sobre el acoso políticamente motivado a periodistas rusos y la prohibición infundada de medios rusos en territorio de la UE.
La portavoz de Exteriores, María Zajárova, había advertido previamente que Rusia tomaría medidas de represalia contra los corresponsales occidentales en su territorio si la UE restringía la labor de los medios rusos. Esta postura refleja la firme determinación de Rusia de defender sus intereses mediáticos en medio de este conflicto.
El contexto de la guerra en Ucrania ha contribuido a la creciente polarización entre Rusia y la UE, con restricciones cada vez más estrictas impuestas a los medios de comunicación. Esta situación no solo plantea desafíos para los periodistas y medios afectados, sino que también genera preocupaciones sobre la libre circulación de información y el ejercicio del periodismo en un entorno cada vez más tenso.