En tan solo 17 horas, una lámina de acero se convierte en una robusta Toyota Hilux. Un proceso que involucra la precisión del estampado, la fuerza de la soldadura, la belleza de la pintura y la coordinación del ensamblaje final.
Argentina no solo es una ciudad repleta de encantos ocultos, es también el epicentro de la producción de la Toyota Hilux, la pick-up que domina el mercado peruano y se posiciona como el modelo más vendido a nivel nacional con más de 11,600 unidades comercializadas al cierre del 2024. Un recorrido por sus instalaciones revela los detalles de su producción.
“La planta de Zárate en Argentina es uno de los pilares de producción de la marca. El proceso es completamente integral y puede llevar alrededor de 17 horas para completar la producción de un vehículo. En menos de un día, una nueva Hilux está lista para el mercado,”, comentó David Caro, gerente de Asuntos Corporativos de Toyota del Perú. La Hilux es el modelo más vendido en el Perú, con una participación de mercado del 34% y una penetración del 80% en el sector minero, demostrando su popularidad y confiabilidad en el país.
Desde el estampado de las piezas hasta la inspección final, cada etapa del proceso de manufactura de la Hilux es una muestra de la excelencia y el compromiso que han convertido a este vehículo en un referente de la industria. Pero ¿cuáles es el proceso que siguen las piezas hasta convertirse en una icónica Hilux?
- El estampado de piezas: La producción inicia en el área de estampado, donde dos líneas de prensas trabajan incansablemente para dar forma a los componentes esenciales de la Hilux, como el chasis y el eje trasero. En una de las líneas, los operarios realizan 7 cambios de matriz por turno, mientras que en la otra son 11, demostrando la versatilidad y eficiencia del proceso.
- El arte de la soldadura: Después de que las piezas estampadas llegan al área de soldadura, todo empieza a cobrar vida. En este espacio, la cabina y la caja del vehículo toman forma a través de un proceso que está automatizado en un 54%. La mayor parte de la soldadura es de electropunto, es decir, se utiliza una corriente eléctrica de alta intensidad para fundir localmente las piezas metálicas y unirlas bajo presión.
- El minucioso proceso de pintura: La carrocería del vehículo pasa por un proceso de pintado de última generación. Tras una preparación minuciosa, se sumerge en un baño electrolítico para protegerla contra la corrosión. Luego, se somete a un proceso de pintado automatizado que garantiza una alta calidad y uniformidad en el acabado final.
- El momento del ensamblaje: Es hora de que la carrocería ingrese a la línea de montaje final y se proceda con la instalación de los acristalamientos, herrajes y mecanismos de apertura y cierre de puertas. Simultáneamente, se equipa el habitáculo con el sistema eléctrico, revestimientos interiores y componentes mecánicos, transformando la carrocería en un vehículo funcional y seguro.
- El motor como corazón del vehículo: En la planta de producción, cada motor es el resultado de 82 procesos meticulosamente diseñados para garantizar su eficiencia y potencia. Cada unidad producida supera exigentes pruebas para asegurar su fiabilidad y durabilidad.
- El eje trasero: la base de la fortaleza: Además del estampado, la planta de eje trasero se encarga de montar todas las piezas que conforman este componente fundamental, asegurando la calidad y resistencia del vehículo.
- El sello de excelencia: Antes de abandonar la planta, cada Hilux pasa por una exhaustiva revisión, tanto en su apariencia como en su funcionamiento. Se verifica que no haya rayas, abollones ni desajustes, y se comprueba el correcto funcionamiento de todos los sistemas.