- La demanda de minerales y metales está experimentando un aumento significativo debido al crecimiento industrial y la expansión de la electrificación automotriz.
- Asimismo, es necesario tener en cuenta los aspectos climáticos, sociales y tecnológicos para observar y comprender cómo podrían afectar los proyectos mineros en los próximos años.
El incremento en la demanda de minerales y metales, impulsado por el crecimiento industrial y la expansión de la electrificación automotriz y el cambio de la matriz energética, resalta el papel fundamental del sector minero en la transición hacia una energía más sostenible. Se prevé un notable aumento en la demanda para los años 2030 y 2040, especialmente para minerales como el litio y cobre. No obstante, este crecimiento también trae consigo nuevos retos, como la escasez de mano de obra, presiones en la cadena de suministros y los riesgos relacionados con la ciberseguridad. A pesar de estos obstáculos, el sector muestra una notable capacidad de adaptación e innovación, reconociendo la importancia de la inversión a largo plazo para alcanzar objetivos de sostenibilidad y garantizar el suministro de minerales esenciales para la tecnología moderna y el desarrollo económico.
En Perú, las tarifas en el mercado de seguros de propiedad continuaron su tendencia al alza pero con incrementos progresivamente menores , manteniendo la misma dirección que el mercado internacional. con aumentos de hasta el 5% para empresas que no presentaron reclamaciones. En lo que respecta a la cobertura de seguros para la construcción de proyectos mineros, se observa incrementos del orden del 5% en las tarifas a diferencia de los notables aumentos del 50% al 100% observados en 2022. Este cambio refleja una tendencia hacia la estabilización de las tarifas en el mercado de seguros de propiedad en el país y el mundo.Por otro lado, se observa que el mercado de seguros cibernéticos está experimentando un crecimiento gradual a medida que las empresas mineras locales y regionales refuerzan sus prácticas de gestión de riesgos en este ámbito.
Las aseguradoras están tomando hoy en cuenta factores ESG y de sostenibilidad en sus análisis de suscripción para lograr una colocación exitosa y sostenible. En un contexto donde la atención se centra cada vez más en los riesgos ambientales y sociales asociados con la minería, la integración de prácticas sólidas de gestión de riesgos y sostenibilidad se convierte en un factor fundamental para asegurar la viabilidad a largo plazo de las operaciones mineras y su aseguramiento.
De esta manera, el fortalecimiento de las prácticas de gestión de riesgos cibernéticos y la consideración de factores ESG y de sostenibilidad por parte de los inversionistas no solo son aspectos cruciales para la viabilidad a largo plazo de las operaciones mineras, sino que también son indicativos de la creciente conciencia sobre la necesidad de abordar tanto los desafíos tecnológicos como los ambientales y sociales en el sector. Esta integración de enfoques complementarios destaca la importancia de adoptar un enfoque holístico y proactivo hacia la gestión de riesgos en la industria minera, asegurando así un desarrollo sostenible y resiliente en un entorno empresarial cada vez más complejo y dinámico.
En cuanto a las proyecciones para los próximos años, César Kahatt, líder regional de minería para Latinoamérica y el Caribe de Marsh McLenann, destaca que “existen grandes expectativas para el sector debido a la creciente demanda de metales, pero a la vez un reto inmenso para conseguir que los proyectos se desarrollen a la velocidad necesaria para acompañar la transición energética. El agilizar la obtención de licencias y el trabajo en la aceptación social son cruciales para hacer viables los proyectos que serán reactivadores de la economía y tendrán una contribución importante en la reducción de las brechas sociales.
Finalmente, resalta tres temas que pueden impactar al sector. En primer lugar, el cambio climático, evidenciado por el Fenómeno El Niño y La Niña; con sequías, amenaza a la infraestructura, el entorno social y el suministro de agua. En segundo lugar, el riesgo financiero, incluida la inflación y el incremento en los gastos y el costo de energía, . Por último, el aspecto tecnológico, aunque prometedor con la incorporación de la inteligencia artificial, también presenta riesgos de ciberseguridad que requieren atención junto a la dificultad de encontrar capital humano con las habilidades adecuadas para una industria cambiante.