La pesca industrial, que se dedica principalmente a la extracción de anchoveta y que aporta aproximadamente el 80% al PBI pesquero del país, sufrió consecuencias significativas especialmente por el impacto del fenómeno de El Niño Costero.
Según datos oficiales del INEI, en 2023 la economía peruana cayó un 0,6%, y uno de los sectores productivos más afectados fue la pesca, que registró una caída del 20%. Esta actividad se desarrolla en dos temporadas, siendo la primera la más importante, que suele iniciar en abril y extenderse hasta julio.
Durante el primer semestre del 2023, El Niño Costero provocó un calentamiento inusual de las aguas marinas, llevando a que la anchoveta buscara refugio a más de 150 metros de profundidad, lo que dificultó su captura. Como resultado, en la superficie quedaban principalmente juveniles, lo que afectó no solo la cantidad, sino también la calidad de la captura.
Juan Carlos Ocampo, economista y docente de la Universidad Privada del Norte (UPN), explicó a La República que la captura de anchoveta en estado adolescente pone en riesgo la biomasa de la especie, ya que son individuos que aún no se han reproducido. Además, esta situación puede dar como resultado una harina de menor calidad, lo que podría impactar en el precio internacional del producto.
Ante este panorama, el sector pesquero peruano enfrenta desafíos importantes para recuperarse y adaptarse a las condiciones cambiantes del entorno marino, buscando garantizar la sostenibilidad de esta actividad tan relevante para la economía del país.