En medio de un contexto de creciente inseguridad, los pagos con tarjetas y billeteras digitales se configuran como una alternativa más segura y conveniente frente al uso de efectivo.
En los últimos años, la inseguridad ciudadana se ha convertido en una preocupación constante para los peruanos. Desde asaltos en las calles hasta robos en establecimientos comerciales, el miedo a ser víctima de la delincuencia está afectando la calidad de vida de miles de personas. Este problema no solo impacta la seguridad física de los ciudadanos, sino también sus decisiones cotidianas, como la forma en la que realizan sus pagos y compras. En este contexto, Niubiz, compañía líder en procesamiento de pagos e impulsora de la evolución de las transacciones digitales en el país, destaca tres beneficios que ofrecen los pagos con tarjetas y billeteras digitales como una alternativa segura frente al efectivo:
- Minimizar el riesgo de robos y asaltos: al utilizar tarjetas o billeteras digitales, tanto ciudadanos como negocios disminuyen la necesidad de transportar o almacenar grandes sumas de dinero en efectivo, lo que puede contribuir a disminuir el riesgo de ser víctimas de robos específicamente orientados a obtener efectivo.
- Mayor control financiero y transparencia: los pagos digitales permiten un mayor control sobre los gastos, ya que todas las transacciones quedan registradas y pueden ser revisadas en tiempo real. Esto también ayuda a los negocios a mejorar su gestión financiera, minimizando errores y evitando pérdidas.
- Facilidad y rapidez en transacciones: con tecnologías como el pago contactless, las transacciones se vuelven más rápidas y eficientes. Esto no solo mejora la experiencia del cliente, sino que también disminuye el tiempo de espera en comercios, reduciendo el riesgo de ser interceptados o seguidos después de una compra.
Frente al desafío constante de la inseguridad, el cambio hacia los pagos con tarjetas o billeteras digitales se presenta como una medida eficaz para mejorar la seguridad en la vida cotidiana de los ciudadanos y los comercios. Al reducir la necesidad de portar efectivo, se minimizan los riesgos asociados a robos y asaltos, permitiendo a las personas moverse con mayor tranquilidad y confianza. Además, esta modalidad no solo aporta beneficios en términos de comodidad y rapidez, sino que también promueve un entorno financiero más controlado y transparente.