Siemens, a nivel mundial, se comprometió a convertir sus operaciones en carbono neutral para el 2030, destacando la responsabilidad de las empresas de impulsar la descarbonización. Para alcanzar este objetivo, Siemens Smart Infrastructure planea transformar su sede global en Zug, Suiza, en una ubicación neutral en carbono para el 2023. La renovación integral de este edificio comenzará en mayo de 2021 por un período de dos años y la compañía ha destinado alrededor de 63 millones de euros en este proyecto.
“La sostenibilidad es una prioridad en nuestra agenda, cuando se trata de la tecnología que suministramos a los clientes, pero también en nuestras propias operaciones. Nuestra experiencia ha demostrado que, con nuestras soluciones, se pueden lograr ahorros de energía considerables de hasta un 30% en la mayoría de edificios”, dijo Matthias Rebellius, miembro de la junta directiva de Siemens AG y CEO de Smart Infrastructure. «Las empresas juegan un papel importante en la lucha contra el cambio climático y pretendemos predicar con el ejemplo«.
La locación en Zug es la ubicación suiza más grande de Siemens. Este conjunto de edificios inteligentes combina tecnología de construcción innovadora y energía renovable para lograr la eficiencia energética y la descarbonización. También es un proyecto de referencia para la digitalización en edificios y el trabajo orientado al futuro. El edificio de oficinas principal y la fábrica, que abrieron ambos en 2019, ahorraron 600 toneladas de CO2 en el primer año operativo, en comparación con el consumo de calor promedio de los últimos años, lo que corresponde a una reducción del 60%.
“En Siemens, estamos comprometidos con la sostenibilidad. A la fecha, el 70% del consumo de energía de nuestras sedes está siendo suministrada por fuentes de energía de renovable”, destacó Carlos Travezaño, CEO Siemens Perú & Ecuador. “A través de nuestra tecnología con propósito y nuestro portafolio de soluciones de electrificación, automatización y digitalización, buscamos también ayudar a nuestros clientes a acelerar su transición hacia la descarbonización”.
Hasta ahora, Siemens ya ha reducido el 54% de su huella de CO2 y continúa apoyando a sus clientes en todo el mundo a reducir su huella de carbono y contribuir a la lucha contra el cambio climático. El portafolio general de la compañía, incluidos los sistemas, productos y servicios, instalados en el año fiscal 2020 en empresas de diversos sectores, han permitido reducir las emisiones de CO2 en 7 millones de toneladas métricas.
