Giancarlo Ameghino, Gerente de Gestión y Desarrollo Humano del Grupo Crosland
Con las nuevas disposiciones sobre salud y bienestar laboral, se vislumbra el tema de la sobrecarga laboral, un ítem que por años se consideró solo responsabilidad de los trabajadores; hoy forma parte del interés de las empresas públicas y privadas debido a los riesgos que se generan como consecuencia del estrés y la depresión.
Es importante recordar que en Perú el 43% de la población limeña sufre de problemas de estrés, según un estudio del Instituto de Opinión Pública de la Pontificia Universidad Católica; además, las estadísticas muestran que el 72% de la población no busca ayuda psicológica.
Ante esta realidad, es claro que las personas están expuestas a riesgos psicosociales que muchas veces no descubren a tiempo y que pueden afectar su desempeño laboral. Es ahí donde el rol de las empresas cobra mayor importancia, ya que es el lugar donde más tiempo permanecen los colaboradores; y por ello, implementar acciones como pausas activas, días de teletrabajo, reconocimiento a los logros y apoyo laboral, disminuyen los efectos de este potencial estrés, frustración y depresión. Intervenir en el bienestar de los trabajadores te garantizará tener personas motivadas y capaces de dar el 100% en su lugar de trabajo.
El trabajo es una actividad que debería generar satisfacción y contribuir a tu sentido de auto realización, pero el camino hacia él no puede estar definido por más carga laboral sino por la eficiencia y productividad, manteniendo un equilibrio con la vida personal y familiar. Para avanzar hacia una solución, previamente debemos identificar aquellas situaciones que nos pueden llevar a una sobrecarga laboral.
Entre ellas existen ocasiones que el ritmo de trabajo incrementa y se genera una sobrecarga entre uno o dos colaboradores. Si un trabajador llega a sentir que él solo debe lidiar con la mayoría del trabajo, sin contar con el apoyo necesario, puede entrar en un cuadro de frustración y ansiedad, más aún si el tiempo es corto y la demanda incrementa. Lo ideal será distribuir los pendientes entre todo el equipo.
Cabe destacar que parte de la responsabilidad también recae en los mandos medios, que hoy deben ser líderes y no solo supervisores de metas. Ellos deben estar conscientes de las políticas de la empresa y también de la salud de sus colaboradores como un elemento fundamental. Deben estar pendientes del equipo de trabajo y monitorear las cargas laborales periódicamente.
Para finalizar, no debemos olvidar que existen entre los colaboradores muchos padres de familia, los mismos que luchan diariamente por hallar una fórmula exitosa de equilibrar la vida laboral y familiar. Las distancias y horarios laborales de 48 horas semanales a veces hacen muy difícil esta tarea, sin embargo, si la empresa brinda flexibilidad de horarios y/o la alternativa del teletrabajo, puede contribuir con una mejor calidad de vida de sus colaboradores.