- Por Blanca Valera, Gerente de Desarrollo de Negocio Para Lyra.
Los pagos digitales llegaron para quedarse, a partir de la pandemia de COVID 19 el auge y aceptación estableció un paso inevitable hacia la modernización. Paradójicamente, la evolución digital de los pagos también ha incrementado el miedo de ser víctimas de usos fraudulentos de tarjetas de crédito. En Latinoamérica este temor es uno de los principales obstáculos para la adopción de los pagos digitales. Según un estudio realizado por la consultora Statista, en 2022, el 35% de los encuestados en la región manifestó preocupación por la seguridad en las transacciones en línea.
Buscar soluciones para contrarrestar este problema y facilitar la adopción de los pagos electrónicos es clave. Es por eso la importancia de la implementación del protocolo de seguridad 3D Secure (3DS) por parte de bancos y adquirentes que sin dudas ha demostrado ser una herramienta efectiva, ya que asegura las operaciones realizadas por canales no presenciales, y actualmente está en tendencia debido a su utilidad como mecanismo antifraude. En transacciones con protocolo 3DS, el banco emisor de la tarjeta actúa como garante, autorizando la transacción mediante una autenticación sin fricción o doble autenticación, en caso de un desafío. Esto brinda a los negocios una garantía sobre la transacción de venta.
Algunos países de Latinoamérica, como Colombia, Chile y México, aún están en proceso de adaptación al 3D-Secure, sin embargo otros como Brasil, Perú y Argentina ya adoptaron la versión 2.0 del estándar de seguridad el año pasado. En Europa, este protocolo ha sido un gran éxito, aumentando la tasa de aprobación del 80% al 90% gracias a la autenticación sin fricción de la versión 3DS 2.0, mandatoria en toda la Unión Europea desde enero de 2022.
La versión 2.0 del protocolo 3DS incluye cambios clave en el manejo del comercio electrónico y pagos móviles, diseñados para optimizar el procesamiento en línea del pagador, reduciendo o eliminando puntos de fricción, mejorando las tasas de conversión de pago y reduciendo el fraude. Esperamos que más comercios en todo Latinoamérica se sumen a este protocolo y hagan crecer sus negocios de forma segura para ellos y el consumidor final.
Sin embargo se presentan desafíos para la implementación de 3D Secure en Latinoamérica, entre ellos uno de los más importantes ha sido la experiencia del usuario. Ya que a menudo, el proceso de autenticación era visto como un obstáculo para completar una compra, lo que resultaba en tasas de abandono más altas en el carrito de compra. Sin embargo, con la introducción de 3DS 2.0, se espera mejorar la experiencia del usuario al permitir una autenticación más suave y menos intrusiva.
En conclusión, la implementación del protocolo 3D Secure 2.0 representa una solución prometedora para superar los desafíos existentes en el mercado hoy relacionados con la experiencia y la seguridad.
A medida que los países de la región sigan adoptando y adaptándose a este protocolo, se espera que la confianza en los pagos en línea aumente, impulsando así el crecimiento del comercio electrónico en Latinoamérica.