Por Robert Martínez, CEO y fundador de PerúData – www.perudata.net
La minería es, sin duda, una de las principales actividades económicas del Perú. Por lo general, esta labor se lleva a cabo en yacimientos que suelen localizarse en sectores alejados o remotos, donde muchas veces no hay presencia de los operadores de telecomunicaciones tradicionales.
Y es, justamente, en ese contexto donde la tecnología satelital juega un rol clave no sólo para permitir comunicaciones de voz y datos, gracias a la amplia cobertura que ofrece, sino que también para contribuir a una mayor seguridad de los trabajadores.
En efecto, la minería comprende diversas tareas que van desde la detección de zonas con presencia de mineral hasta la extracción y procesamiento de dichos recursos, y en donde los productos, servicios y soluciones satelitales son de gran ayuda.
Por ejemplo, en las fases de prospección y exploración resulta esencial disponer de equipos de comunicación que permitan al personal en terreno estar en permanente contacto con la casa matriz, levantar y transmitir información relevante, acceder en línea a datos meteorológicos y/o solicitar ayuda en caso de peligro o accidente, pudiendo incluso compartir la ubicación geográfica.
Como consecuencia de los actuales desarrollos tecnológicos, una empresa minera puede montar en pocos minutos una oficina móvil en un campamento, accediendo con ello a internet de banda ancha, correo electrónico y streaming, entre otras aplicaciones, sin importar el momento o lugar.
Como ya es sabido, los relaves mineros son un gran problema ambiental en la actualidad y uno de los principales desafíos que imponen radica en la tarea de hacer seguimiento constante a las presas de ese tipo de desechos, con el fin de garantizar operaciones seguras, evitar daños al entorno y comunidades vecinas, entre otros costos asociados.
En este contexto, la tecnología satelital posibilita a empresas y autoridades hacer monitoreo a los diques de relaves mineros con el fin de conocer el estado y condición de aquellos para evitar catástrofes ambientales, dar continuidad a las operaciones y no sufrir pérdidas de ingresos.
Con el auge de Internet de las Cosas- entendida como la agrupación e interconexión de dispositivos y objetos a través de una red privada o pública- con la tecnología satelital es factible hacer realidad este concepto en casi todos los rincones del planeta, beneficiando con ello a diversas industrias, entre ellas la minería.
Dado lo anterior, la tecnología satelital emerge como una verdadera aliada que provee conectividad y visibilidad a la minería para así garantizar sus operaciones en el largo plazo, intercambiar información, facilitar la toma de decisiones, brindar seguridad a los trabajadores y permitir su acceso a la transformación digital con miras a optimizar los procesos, mejorar la competitividad y agregar valor a los clientes.