Representantes del sector minero opinan que inestabilidad política, excesiva tramitología y avance de la minería ilegal son las causas de la baja de posicionamiento.
El Instituto Fraser, de Canadá, dio a conocer los resultados de su Encuesta Anual de Compañías Mineras 2023. Esto ha evidenciado que el Índice de Atractivo a la Inversión del Perú pasó del puesto 34 entre 62 países participantes en el año 2022, al puesto 59 de 86 países registrados en solo un año.
A pesar de que Oswaldo Tovar, consultor en minería, advierte que no es correcto comparar las encuestas porque la cantidad de jurisdicciones o países que considera ha variado en los últimos años y también la modalidad de calificación, es evidente que la opinión de los inversionistas sobre el Perú se ha visto desprestigiada.
“Definitivamente es muy lamentable, mucho se debe al ruido político y a los permisos para las exploraciones”, opinó Raúl Garay, director del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP).
Por su parte, el director de Sociedad Minera El Brocal, Carlos Gálvez, consideró que esto es consecuencia de la excesiva tramitología y también el avance de la minería ilegal.
“La encuesta Fraser es una opinión, es una encuesta de percepción de los inversionistas, entonces ellos ven que en el Perú es muy difícil hacer inversiones, no solo por la burocracia, sino que, además, lo que está ocurriendo es que desde el Congreso se está poniendo bajo amenaza las características, permanencia y la seguridad de las concesiones al permitir o dejar una ventana abierta para que la minería ilegal se instale en las operaciones legales y formales”, declaró en Red de Comunicación Regional (RCR).
En ese sentido condenó las facilidades que existen para que la minería ilegal continúe operando e incluso obtenga autorizaciones para el manejo de explosivos, lo cual es un trámite bastante complicado para una empresa formal, pero “para quien tenga un Reinfo es simplemente patente de corso para hacer lo que quiera”, dijo y añadió que por ese motivo se dan atentados terroristas a las operaciones formales.
“Bajo esas condiciones, muy difícil que un inversionista internacional quiera venir al Perú y solo los peruanos estamos dispuestos a poner el pecho. Esperamos que en algún momento desde el Gobierno, se pongan los pantalones y pongan orden para el manejo de estas concesiones, los permisos y la legalidad de las operaciones”, enfatizó Gálvez.
“Yo veo con preocupación que rápidamente el ministro Rómulo mucho, quien está absolutamente comprometido con la actividad minera, vaya a aburrirse de ver que no tiene el respaldo en el resto del gobierno”, agregó.
Finalmente, indicó que la situación ya nos está afectando actualmente porque no se están desarrollando los proyectos, la infraestructura no se está manejando y ya estamos viendo los índices de pobreza.
“Esos índices de pobreza lo que van a traer como consecuencia es mayor conflictividad social. Cuando hay conflictividad social y hay ausencia del Estado, ya sabemos a quién miran, miran a las compañías mineras que se convierten en rehenes de las comunidades”, adivirtió Gálvez.