Los últimos acontecimientos suscitados tras las protestas en diversas partes del continente norteamericano, en medio de la crisis mundial por el COVID-19, han remecido la Casa Blanca de Washington. Motivos como la protesta racial y el abuso policial, han colocado bajo el lente la posible no reelección de Donald Trump, quien hace unos meses se perfilaba como favorito en las apuestas. Una ventaja que en líneas resulta inversamente proporcional a la reciente popularidad obtenida por su contendor directo, el demócrata Joe Biden, quien ya estaría barajando sus últimas cartas para conquistar las urnas.
Para Owen Ordway, experto en apuestas, la crisis social que atraviesa Estados Unidos está teniendo un muy fuerte impacto en el mercado de apuestas. “Su postura contra los protestantes y otras quejas en el medio, han puesto a Biden como nuevo favorito en las apuestas, después de haber sacado 14 puntos de ventaja en la última encuesta”, sostiene. Razón por la que actualmente se paga la cuota de 2.15 en caso Trump se quedara 4 años más en el sillón presidencial, y 1.85, en caso Biden logre la hazaña de llegar por primera vez a la sala oval.
Según el registro de Betsson, la casa pionera de apuestas online, el actual presidente Trump pasó de cerrar el mes de mayo con una cuota de 2.10, a pagar 2.05 a inicio de junio. Ello, evidenciado en los últimos movimientos, se tradujeron en una importante oportunidad para el candidato demócrata, quien a comienzos del mes pasado pagaba una cuota de 2.25, y más adelante, dada las últimas actualizaciones con las probabilidades a su favor, evolucionó desde la cuota 1.81 hasta la actual.
A ello, se le agregan los comentarios del demócrata, los cuales han puesto en tela de juicio la poca imparcialidad que podría haber para las elecciones desde el inicio. “Anoten mis palabras, creo que él va a tratar de retrasar las elecciones de alguna manera, va a crear alguna explicación de por qué no se pueden realizar”, argumentó en abril. En sus recientes declaraciones de este mes, Biden señaló que él cree que, si Trump pierde las elecciones en noviembre y se niega a abandonar el sillón presidencial, muchos de los ex generales que trabajaron para él “lo escoltarán en su salida de la Casa Blanca rápidamente”.
No obstante, para el experto en apuestas, “será una carrera de ida y vuelta con volatilidad en las cuotas hasta el 3 de noviembre”, fecha de las elecciones norteamericanas. “A pesar de la diferencia actual, se espera que las probabilidades se emparejen cuando todo esto termine y Donald Trump haya tomado acción con los diferentes temas de la agenda nacional, en los que el tema policial ha tomado mayor fuerza”, finaliza Owen Ordway de Betsson.